Un tribunal auspiciado por la ONU declaró hoy al ex presidente de Liberia Charles Taylor culpable de crímenes de guerra y contra la humanidad, la primera vez que un ex jefe de Estado corre esta suerte desde los juicios de Nuremberg a jerarcas nazis.
Cargos. Taylor, de 64 años, estaba acusado de 11 cargos de homicidio, violación, reclutamiento de niños soldados y esclavitud sexual durante la guerra civil de Sierra Leona, un conflicto de 11 años iniciado en 1991 que según estimaciones dejó más de 50 mil muertos y dos millones y medio de desplazados o refugiados.
El ex presidente liberanio, el primer líder africano en enfrentar un proceso por crímenes de guerra, estaba acusado en concreto de haber apoyado y dirigido al rebelde Frente Revolucionario Unido de Sierra Leona (RUF) para saquear las minas de diamante de ese país para obtener dinero, comprar armas y derrocar a su gobierno.
Hoy, el Tribunal Especial para Sierra Leona lo halló culpable de complicidad "en crímenes de guerra y contra la humanidad" por haber suministrado armas, alimentos, equipamiento, combustible, e insumos médicos al RUF y otras fuerzas de Sierra Leona que cometieron atrocidades durante el conflicto.
Sin embargo, la corte lo halló inocente de haber ordenado o planeado personalmente las atrocidades, en una decepción para la parte acusadora que podría derivar en una sentencia más leve.
Taylor se mantuvo impasible durante las más de dos horas que le llevó al juez principal, Richard Lussick, leer los cargos, la evidencia y el fallo.
Al anunciar el veredicto en La Haya, Holanda, el juez dijo que el procesado era "responsable criminal por complicidad" con el RUF más allá de toda duda razonable, según la agencia de noticias Europa Press.
Pruebas. El magistrado explicó que el tribunal internacional comprobó que Taylor suministró ayudas materiales y morales que tuvieron un "importante impacto" en los crímenes cometidos durante sus operaciones militares en Sierra Leona.
A juicio del Tribunal, las relaciones entre Taylor y el RUF fueron "mucho más estrechas" de lo que admitió el procesado.
Sin embargo, aunque Taylor ejercía una importante influencia sobre el RUF, no tenía un "control efectivo" sobre sus comandos, dijo el juez.
Condena. La pena correspondiente se conocerá dentro de seis u ocho semanas, según reveló el propio Tribunal, un cuerpo judicial especial creado por el gobierno de Sierra Leona y la ONU.
El proceso contra Taylor, que se prolongó durante casi cinco años, ganó estado público debido a la relación del ex presidente con los conocidos como "diamantes de sangre" que recibía del RUF de Sierra Leona a cambio de facilitarles armas.
El juicio generó una gran publicidad durante la declaración de la modelo Naomi Campbell, en agosto del 2010, a quien el dictador habría regalado estas piedras preciosas, extraídas en Sierra Leona por esclavos, muchos de ellos niños.