ROMA (AP) — La recuperación de un superyate que se hundió el año pasado frente a la costa siciliana fue temporalmente suspendida el sábado tras la muerte de un buzo especialista cuando trabajaba bajo el agua, informó la empresa que supervisa la operación.
El magnate tecnológico británico Mike Lynch, su hija y otras cinco personas murieron en agosto después que una poderosa tormenta azotara la Bahía. Desde entonces, la lujosa embarcación ha estado a 49 metros (160 pies) bajo el agua.
TMC Marine, con sede en el Reino Unido, señaló en un comunicado enviado por correo electrónico que la suspensión de las tareas "es necesaria para que se completen las investigaciones y para permitir que todos los equipos de salvamento y asociados lamenten la trágica pérdida de un buzo de salvamento altamente respetado" el viernes.
La Autoridad Portuaria de Palermo, que supervisa la investigación, se negó a comentar sobre la causa de la muerte cuando fue contactada por The Associated Press.
Marcus Cave, jefe de arquitectura naval y director de TMC Marine, afirmó que el equipo de salvamento estaba proporcionando "total cooperación a las autoridades en sus investigaciones".
La fiscalía local ha sellado el área donde murió el buzo holandés de 39 años, informaron medios locales.
Los expertos en salvamento marítimo comenzaron a trabajar a principios de mayo para reflotar el barco frente al puerto siciliano de Porticello, usando una de las grúas marítimas más poderosas de Europa.
El plan era cortar el mástil de aluminio de 75 metros (246 pies) del yate, el segundo más alto del mundo, para permitir que el casco fuera llevado a la superficie más fácilmente. Inicialmente se pensó que la operación de salvamento tomaría de 20 a 25 días.
El yate de 56 metros (183 pies) de largo y 473 toneladas se hundió durante lo que parece haber sido una ráfaga repentina, o un viento poderoso localizado de una tormenta que se extiende rápidamente luego de golpear la superficie. Los fiscales están investigando al capitán y a dos miembros de la tripulación por posible responsabilidad en el hundimiento.
Además de Lynch y su hija de 18 años, Hannah, el presidente de Morgan Stanley International, Jonathan Bloomer, y su esposa, Judy, el abogado Chris Morvillo y su esposa, Neda, y el cocinero del barco, Recaldo Thomas, murieron.
Los investigadores se están centrando en cómo una embarcación de vela considerada "insumergible" por su fabricante, el astillero italiano Perini Navi, se hundió mientras un velero cercano permaneció en gran medida ileso.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
