PARÍS (AP) — Se prevé que el primer ministro francés, François Bayrou, responda preguntas el miércoles en una investigación parlamentaria sobre el presunto abuso ocurrido en una escuela católica, en medio de acusaciones de que ha ocultado lo que sabe sobre el escándalo.
Se espera que los legisladores de la Asamblea Nacional, que es la cámara baja del Parlamento francés, pregunten a Bayrou qué sabía sobre las acusaciones de abuso físico y sexual ocurrido durante cinco décadas en la escuela católica privada Notre-Dame de Bétharram, cerca de la ciudad de Pau, en el suroeste de Francia.
Bayrou es un funcionario electo de larga trayectoria y prominencia en esa región, y varios de sus hijos asistieron a esa escuela. Ha sido alcalde de Pau desde 2014 y continúa ocupando ese cargo desde que se convirtió en primer ministro hace cinco meses. Ha sido miembro del parlamento de esa área durante unos 20 años y fue ministro nacional de educación de 1993 a 1997.
Desde febrero de 2024 se han presentado formalmente más de 200 denuncias por supuesto abuso en la escuela, incluidas decenas de presuntas violaciones por parte de sacerdotes, dijo Alain Esquerre, portavoz de un grupo de víctimas.
El escándalo dio un giro político cuando Bayrou dijo a la Asamblea Nacional en febrero que nunca había sido informado de abusos en la escuela hasta años recientes. Unos días después, dijo que en realidad sí estaba al tanto de “una bofetada” por parte de un supervisor de la escuela en 1996 cuando era ministro de Educación, lo que lo llevó a encargar un informe.
Sus opositores políticos lo han acusado de haber mentido al Parlamento.
Bayrou tiene vínculos personales con la escuela porque varios de sus seis hijos asistieron a ella y su esposa solía enseñar catecismo allí.
En 1998, el padre Carricart, exdirector de la escuela de 1987 a 1993, fue acusado preliminarmente de violación contra menores de 18 años y puesto bajo custodia.
Un juez que manejó ese caso dijo a la comisión de investigación del Parlamento que tuvo una reunión con Bayrou en ese momento, durante la cual el político expresó preocupación por su hijo, que estudiaba en la escuela.
Carricart se suicidó en 2000 antes de que pudiera celebrarse un juicio.
La hija mayor de Bayrou, Hélène Perlant, reveló el mes pasado que formó parte de los menores que sufrieron abusos, y dijo que un sacerdote la golpeó en un campamento de verano cuando tenía 14 años. Perlant, que ahora tiene 53 años, dijo que nunca habló de ello con su padre ni con nadie más hasta la reciente publicación de un libro en el que cuenta su historia. “Guardé silencio durante 30 años”, dijo.
Esquerre, el portavoz de las víctimas, que también es exalumno de la escuela y fue víctima de abuso, dijo en marzo a la comisión de investigación que “fue una época de terror, y nadie podía imaginar que estábamos en manos de sacerdotes que también eran los agresores”.
Mostrando una impresión con una lista de nombres, Esquerre dijo: “Tengo aquí una lista de todos los sacerdotes de los últimos 70 años, todos ellos agresores, todos estos sacerdotes. Y así, todavía hay un número de víctimas que poco a poco, por supuesto, se unirán al ya considerable número de demandantes”.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
