JERUSALÉN (AP) — Ruhama Bohbot estaba en casa viendo las noticias cuando escuchó al presidente estadounidense Donald Trump decir algo nuevo: tres de los 24 rehenes que Israel consideraba vivos en Gaza probablemente habían muerto.
"Al día de hoy, son 21, tres han muerto", dijo Trump durante una ceremonia de juramento para su enviado especial a Oriente Medio.
Bohbot, que vive en las afueras de Jerusalén, se congeló de terror y luego de furia. Su hijo de 36 años, Elkana, ha estado cautivo en Gaza desde que fue secuestrado por militantes liderados por Hamás el 7 de octubre de 2023.
Ningún funcionario israelí se ha comunicado con la familia Bohbot para decirles que el número de rehenes que se cree están vivos había cambiado. Sin embargo, Bohbot recordó un evento público la semana pasada, cuando el primer ministro Benjamin Netanyahu dijo que 24 de los rehenes aún en Gaza estaban vivos. Un micrófono captó a su esposa, Sara, diciendo en voz baja, "menos".
Más tarde, la oficina de Netanyahu desestimó el momento como un desliz de la lengua.
"Así que simplemente seguimos viviendo con la esperanza de que todo estará bien... incluso en medio de todas las cosas que no están bien. Porque es imposible saberlo", expresó Bohbot.
Netanyahu dijo el miércoles por la noche que Israel estaba seguro de que 21 de los 59 rehenes restantes aún están vivos, pero que había "duda" sobre otros tres. Un funcionario israelí dijo que los tres, a quienes no identificó, se consideran vivos hasta que haya evidencia que demuestre lo contrario. El funcionario habló bajo condición de anonimato para discutir detalles sensibles.
Si hay "nueva información que se nos está ocultando, entréguenla de inmediato", expresó el miércoles el Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas.
Los militantes de Hamás mataron a unas 1.200 personas y secuestraron a 251 durante su ataque transfronterizo en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023. Elkana Bohbot y docenas de otros fueron capturados de un festival de música, donde más de 300 personas fueron asesinadas.
La ofensiva de Israel ha matado a más de 52.000 personas en Gaza, muchas de ellas mujeres y niños, según funcionarios de salud palestinos. Los funcionarios no distinguen entre combatientes y civiles en su conteo.
Hamás ha publicado tres videos de Elkana Bohbot en los últimos meses que fueron filmados bajo coacción. En el video más reciente, de mediados de abril, Elkana sostiene una falsa conversación telefónica con su esposa, Rivka; su hijo, Raem; su madre; y su hermano, suplicándoles que lo ayuden a salir de Gaza.
Aunque los videos eran una señal de vida, Bohbot sabe que no garantizan que su hijo siga vivo. Escuchar la aprobación del gobierno esta semana para expandir las operaciones en Gaza profundizó su preocupación por el destino de su hijo y los otros rehenes. Israel está "fallando tan completamente" en rescatar a los rehenes, manifestó.
La decisión de Israel de congelar toda la ayuda humanitaria probablemente significaba que su hijo tampoco estaba recibiendo comida, indicó. La ayuda humanitaria es la principal fuente de alimentos para el 80% de los palestinos en Gaza, señaló el Programa Mundial de Alimentos en su informe mensual de abril, aunque es probable que esa cifra haya aumentado en el último mes.
Israel detuvo toda la ayuda humanitaria en marzo, el período más largo en que ha habido un congelamiento de la ayuda humanitaria durante la guerra, lo que llevó a muchas organizaciones a advertir sobre la desnutrición severa y el hambre en Gaza.
"Solo quiero imaginar que él se está manteniendo y que está bien por ahora, esa es mi esperanza y esa es mi creencia en este momento", dijo la madre.
Bohbot espera desesperadamente que la visita de Trump a la región la próxima semana pueda traer un avance en las negociaciones de alto el fuego. Su familia todavía está pagando el alquiler de un puesto en un mercado en Tel Aviv, donde Elkana había estado planeando abrir una tienda de helados gourmet.
La familia celebrará el quinto cumpleaños de Raem el próximo mes, su segundo durante el cautiverio de su padre. Raem ha comenzado a decir cosas como "si mi papá vuelve a casa", a lo que la familia le corrige suavemente: "tu papá va a volver a casa, solo espera un poco más", afirmó Bohbot.
"Tiene unos binoculares que hizo en el jardín de infantes, sale ocasionalmente y mira por los binoculares para buscar a su padre", dijo Bohbot.
___________________________________
Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
