Familiares y simpatizantes de Alexei Navalny despiden el viernes al líder opositor ruso en un funeral en el sureste de Moscú, tras una disputa con las autoridades por la entrega de su cadáver luego de su muerte en una colonia penal en el Ártico.
Según sus seguidores, varias iglesias de Moscú se negaron a celebrar la misa antes de que el equipo de Navalny obtuvo el permiso de una en el distrito de Maryino de la capital, donde vivió antes de su envenenamiento en 2020, de su tratamiento en Alemania y de su arresto a su regreso a Rusia.
La Iglesia del Icono de la Madre de Dios Alivia mi Sufrimiento, que accedió a celebrar el funeral, no mencionó el acto en su perfil en redes sociales. Las autoridades rodearon una calle desde una estación de metro próxima hasta el templo, con barreras de control de multitudes y un gran número de policías antimotines desplegados desde primera hora del viernes.
El coche en el que iban los restos mortales de Navalny partió hacia el templo, reportó su equipo. Está previsto que el entierro sea en el cercano cementerio Borisovskoye, donde también había una fuerte presencia policial.
La madre del opositor, Lyudmila Navalnaya, pasí ocho días intentando que las autoridades le entregasen el cuerpo de su hijo tras su muerte el 16 de febrero en la Colonia Penal número 3 de Kharp, una localidad de la región de Yamalo-Nenets, a unos 1.900 kilómetros (1.200 millas) al noreste de Moscú.
