LA PAZ, Bolivia (AP) — La policía boliviana detuvo el lunes a una jueza por anular una orden de detención contra el expresidente Evo Morales, acusado del abuso de una menor cuando era mandatario en 2016.
El presidente del Consejo de la Magistratura, Manuel Bautista, dijo a periodistas que la magistrada Lilian Moreno fue detenida en la provincia de Santa Cruz. La jueza era buscada desde la semana pasada.
Moreno afronta una querella iniciada por el Ministerio de Justicia por “desobediencia a resoluciones constitucionales y presunto prevaricato” por anular la orden de captura contra Morales.
Moreno fue detenida por orden de la Fiscalía a pesar de que otro juez había anulado su fallo a favor del expresidente.
“Desde hace tiempo voy denunciando que en Bolivia, con el gobierno actual, no hay Estado de Derecho. Aquí rige el terrorismo de Estado que difama, persigue y encarcela a los bolivianos que piensan diferente”, publicó Morales en X, antes Twitter, tras la detención de Moreno.
El exgobernante (2006-2019), de 65 años, es investigado por un presunto caso de trata de personas. Fue convocado en varias ocasiones a declarar pero no se se presentó, por lo que fue librada la orden de aprehensión.
Desde que comenzó la pesquisa en su contra, el exmandatario se refugió en su feudo cocalero del Chapare, en el centro de Bolivia, donde recibe la protección de sus bases.
En enero otro juez declaró a Morales en rebeldía y emitió una orden para que no pueda salir del país. Además, se congelaron sus cuentas, entre otras medidas.
Morales prepara una marcha con sus seguidores a La Paz para presionar por su registro ante el Tribunal Supremo Electoral como candidato a los comicios presidenciales del 17 de agosto a pesar de haber sido inhabilitado por el Tribunal Constitucional.
El exmandatario libra un feroz enfrentamiento político con su sucesor y heredero, el presidente Luis Arce, a quien acusa de perseguirlo judicialmente para sacarlo de la carrera electoral. A su vez, Arce culpa a Morales de un “boicot” económico por bloquear la aprobación de créditos desde la Asamblea Legislativa destinados a aliviar la peor crisis económica del país en décadas.
La fractura del gobernante Movimiento el Socialismo (MAS) en al menos tres corrientes —una liderada por Morales, otra por Arce y una tercera por el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez —ha puesto en riesgo la hegemonía de ese partido que gobierna desde hace 18 años.