SANTIAGO. Un hombre murió y su hija de siete años resultó gravemente herida después de que el automóvil en el que viajaban fue acribillado por más de 40 disparos en Santiago, en un caso poco habitual que ha generado conmoción en un Chile, azotado por una crisis inédita de inseguridad.
El brutal ataque ocurrió entrada la noche del lunes cuando individuos no identificados dispararon desde un automóvil contra el vehículo en el que viajaba la víctima y la pequeña, ambos de nacionalidad chilena, explicó el martes a periodistas Rodrigo Rodríguez, jefe de la brigada de homicidios a cargo del caso.
“Los primeros antecedentes y la criminalística de campo que se está aplicando en el sitio del suceso habla de más de 40 impactos balísticos”, señaló. Añadió que el ataque fue “directo a las víctimas” y que la cantidad de “disparos es materia de investigación”, así como las causas del suceso.
Los hechos ocurrieron en la comuna de La Granja, en el sector sur de Santiago y considerada una de las más inseguras de la capital.
Tras el ataque, la niña fue trasladada a un hospital de la región, donde fue intervenida quirúrgicamente y permanece en estado de riesgo vital.
La pequeña “se encuentra en peligro serio, ha sido objeto de diversas maniobras médicas”, dijo por su parte la fiscal Marcela Adasme. “Esperamos que se recupere pero su estado es muy delicado”.
Agregó que el fallecido, de 38 años, vivía en las cercanías del lugar y tenía “algunos antecedentes policiales por delitos de hurto”, por lo que no se descarta la posibilidad de un ajuste de cuentas.
Considerado uno de los países más seguros y estables de América Latina, Chile, con unos 19 millones de habitantes, atraviesa una crisis de inseguridad sin precedentes, aunque los delitos violentos todavía son poco habituales.
Más de 1.200 asesinatos en Chile
El año pasado el país registró 1.207 homicidios, una tasa de 6 víctimas por cada 100.000 habitantes, según datos del recién creado Ministerio de Seguridad, que comenzó a operar en abril. Desde entonces, la cartera ha hecho un intento por unificar la información sobre hechos delictivos que hasta ahora era entregada de forma separada por diferentes fuentes oficiales.
La seguridad pública se convirtió en la principal prioridad del Ejecutivo, comandado por el izquierdista Gabriel Boric, y del Congreso, que ha aprobado una serie de medidas extraordinarias para mitigar la ola de violencia.
Asimismo, ha marcado las campañas electorales de los candidatos que disputarán las elecciones presidenciales de noviembre, cuando los chilenos elegirán en las urnas a su gobernante para los próximos cuatro años.