BUENOS AIRES (AP) — La temporada de dengue en Sudamérica ha causado estragos en Argentina, donde se han reportado hasta el domingo 161 fallecidos a causa de la enfermedad y más de 230.000 contagios, 50.000 más que en el más reciente informe de las autoridades.
En lo que va de temporada se han registrado 232.996 casos, en comparación con 47.167 contagios en el periodo 2022-2023 o los 22.395 de 2019-2020.
Durante la actual temporada, que comenzó a finales de julio de 2023, se han contabilizado "casi 4 veces los registrados en el mismo período de la temporada anterior... y más de 9 veces los registrados en el período de 2019-2020 (22.395)”, afirma el último Boletín Epidemiológico Nacional del Ministerio de Salud argentino.
Además, se ha registrado el mayor número de contagios por semana, cifrado en 18.211, informa el boletín.
Se trata del peor brote en varios años en el país en medio de una escasez de repelentes. Los noticieros transmitieron esta semana imágenes de personas desesperadas que buscaban adquirir repelentes en los supermercados, los cuales han alcanzado precios exorbitantes en un país con altas cifras de inflación. Esto ha provocado que muchos argentinos incluso viajen a países vecinos, como Uruguay, para conseguir repelentes de mosquitos.
La circulación viral autóctona de dengue, que es transmitido por la hembra del mosquito Aedes aegypti, se registra en 19 de las 24 jurisdicciones del país.
El brote argentino se enmarca en el contexto de aumentos de la enfermedad desde Puerto Rico hasta Brasil antes de la temporada normal de alta transmisión, indicó a fines de marzo la Organización Panamericana de la Salud. Agregó que en 2023 hubo una cantidad récord de 4,5 millones de contagios y se prevé que este año se establezca un nuevo récord.
Durante el 2024 se han notificado 3.578.414 casos, lo que representa un “incremento de más de tres veces en comparación al mismo período de 2023” en la región, con la identificación de los cuatro serotipos simultáneamente en Brasil Costa Rica, Guatemala, Honduras, México y Panamá y de tres en Argentina, Perú y Puerto Rico, informó el organismo en su último informe del 29 de marzo.
