Una delegación de la provincia de Córdoba, encabezada por el gobernador Juan Schiaretti, desarrolla por estos días una misión comercial en la región de País Vasco (España). En ese grupo, dos de los empresarios presentes son de Villa María.
Las impresiones que la gira genera lleva a pensar cuánto del modelo que allí se aplica puede ser trasladado a esta provincia. Es una región con similitudes con Córdoba y de la que salieron varios apellidos, de claro origen vasco, que hoy son parte intrínseca de la producción e industrialización láctea en el centro de Argentina.
Muchos de aquellos vascos se instalaron en la zona de Villa María.
Álvaro Ugartemendia, justamente, es descendiente de esa corriente migratoria que, en este viaje, vuelve a las tierras del norte de España en busca de oportunidades.
Como titular de la empresa láctea Capilla del Señor, con sede en Villa María, Ugartemendia es uno de los empresarios que acompaña al gobernador y a varios de sus ministros en esta misión cordobesa.
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Sus primeras impresiones ya lo convencen de que el único futuro posible es lograr una alineación plena entre gobierno, empresas e instituciones, y trabajar “en armonía” entre lo público y lo privado. Y cree que hace falta convencer a los empresarios cordobeses en ese sentido.
Cómo se ve
En una conversación telefónica con La Voz desde España, cuenta cómo viven el día a día en esta gira de una semana que terminará este viernes y cómo cree que podrá beneficiar a Córdoba.
- ¿Con qué se encontró en el País Vasco?
-De cada lugar que vamos nos volvemos impactados. Me sorprende la apertura de todos, cómo nos muestran lo que hacen, la claridad con que nos hablan. Todo se hace teniendo en cuenta la necesidad de las empresas. Trabajan con mucha armonía entre lo público y privado y todos parecen ser un mismo equipo. Es para destacar. Están alineadas las instituciones, el estado y los empresarios. Todos tienen claro que lo que deben cubrir es la necesidad de la empresa y así se ven los resultados.
- ¿Algo para aplicar en Córdoba?
-Vemos montones de oportunidades para Córdoba. Esperemos que el gobernador haya podido avanzar en algunos acuerdos. Si lo hace, las oportunidades son excepcionales para la provincia.
-Se lo nota entusiasmado...
-Entusiasma que este viaje no es algo improvisado. El gobierno viene trabajando desde hace dos años. Parte de esa estrategia es que hoy estemos acá. Marca el rumbo de lo que ven que necesita Córdoba. Si ellos (por el gobierno) que ya lo vieron, e invitaron a empresarios a la gira, es porque están convencidos de es el modelo que va: innovar, trabajar en conjunto y con predisposición entre el estado y el empresariado. Hay que tener en claro la visión estratégica y que los modelos funcionan donde la colaboración es compartida.
- ¿Cómo ve el modelo del País Vasco trasladado a la Argentina?
-Hay que ser realistas. Necesitamos un cambio cultural. Queremos que Argentina sea de primer mundo. Pero si nosotros no estamos dispuestos a cambiar, no se lo podemos pedir al otro. Hay que salir a convencer a los empresarios de Córdoba. Trabajar en conjunto. Con los dos primeros días de visita te das cuenta del impacto que generan las empresas. El agregado de valor termina beneficiando a toda la sociedad. Lo ves caminando por las calles. Es muy gratificante.
Por la intensidad de la gira, Ugartemendia dice que duerme cuatro horas por día. Después de cada jornada se queda en la habitación preso de la adrenalina y pensando en lo que se vio y se puede aplicar en las empresas en Córdoba.
“Hay que sumar conocimiento, vínculos con entidades, trazar planes a futuro con la gente que tiene el conocimiento de haber pasado por el mismo estatus en el que estamos nosotros hoy. Eso acorta el camino y nos permite pensar que en oportunidades ambiciosas. Lo que pudimos visualizar no deja duda que este es el modelo. No hay otro posible”, concluyó.
