La industria argentina necesitará crecer al 3% por año en forma sostenida durante al menos una década para poder recuperar en términos reales el nivel productivo que alcanzó en el año 2011, según proyecciones de la Unión industrial Argentina.
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Esa recuperación sostenida compensaría en una década lo que se perdió a partir de la crisis financiera que se desató en 2018, lo que fue ampliamente profundizado por el impacto de la pandemia de Covid-19 y las medidas sanitarias como el Aislamiento Preventivo (ASPO).
Luis Tendlarz, presidente de la 27° Conferencia Industrial, se mostró optimista este miércoles al abrir el evento en el predio porteño de Parque Norte, ante funcionarios nacionales. Pero aclaró que así como la Argentina tiene potencial, también tiene enormes desafíos.
La pandemia por Covid-19 –dijo el presidente de la empresa Algodonera del Valle- continúa impactando a nivel global y nacional, a pesar de que el avance de la vacunación ha permitido moderar el avance de su efecto devastador.
A diferencia del año pasado, se llega a este momento con un alto porcentaje de la población vacunada, dijo el empresario. Según el ministerio de Salud, el 80% de las personas mayores de 18 años ya tiene el esquema completo de vacunación en el país.
Reactivación
Tendlarz dijo que diversos indicadores permiten afirmar el inicio de un proceso de reactivación económica aunque no exento de dificultades. “El año 2021 cerrará con la recuperación de la actividad industrial que superará el 15%, ubicándose por encima de los niveles de 2018″, dijo.
Y señaló que el año culminará con un balance comercial superavitario cercano a los 10.000 millones de dólares. Pero se quejó porque existe en la Argentina 170 gravámes nacionales, provinciales y municipales, que posicionan a la industria local como uno de los sectores productivos con mayor presión tributaria de la región.
En ese sentido, el también vicepresidente Relaciones Internacionales de la UIA y representante de la Unión Industrial de Catamarca pidió al gobierno de Alberto Fernández que se “revise” el entramado impositivo, para “que quienes exportan puedan atravesar esa odisea”.
También dijo que la Argentina tiene una “situación preocupante” en materia de pobreza, desempleo e informalidad. E indicó que el problema del endeudamiento externo, las restricciones vigentes en el mercado cambiario y la inflación persistente dificultan proyectar una trayectoria sostenida del crecimiento y la producción, el trabajo y el bienestar social.
“Nuestro sector necesitará a crecer durante una década al 3% anual promedio para recuperar los niveles productivos del 2011. Para que la economía crezca el 3% y la balanza comercial se mantenga equilibrada las exportaciones de bienes y servicios deberían sumar unos 25 mil millones de dólares anuales adicionales”, estimó.
Y aclaró: “Sólo cuando alcancemos esa meta podremos afirmar que hemos vuelto a crecer sostenidamente, hasta entonces sólo será recuperación de lo que hemos perdido. Y el programa es aún más complejo si se toma en cuenta las asimetrías estructurales del territorio nacional, las dificultades estructurales y las internacionales”.
