Cristina Llorvandi –Cris para todo el mundo– nació en Santiago del Estero, llegó a Córdoba para formarse como contadora en la Universidad Católica y, como tantos jóvenes, se aquerenció.
Desarrolló aquí su carrera con un paso por Groupon, aquel sitio de cupones de descuentos que fue pionero en el mundo digital. En 2018 entró a Rappi para liderar la gerencia comercial en el momento clave: el desembarco local de la app de delivery que hoy suma 15 mil comercios adheridos en el país y más de 20 mil repartidores.
“Muy rápidamente llegué a tener 20 personas a cargo en las gerencias de Córdoba y de Rosario. El crecimiento era a tasas abismales, precisamente motivado por lo que provoca en el equipo el mindset o la cultura emprendedora que atraviesa transversalmente a esa compañía. Todos sentíamos que podíamos lograr cualquier cosa y cambiar el mundo”, relata Cris.
La propia emprendedora destaca que fue ese paradigma el que la estimuló a convertir en un emprendimiento aquella idea que le daba vueltas, casi como deseo, en la cabeza: “Soy una persona muy ecológica y necesitaba llevar eso a otro plano, creía que era posible convencer a más gente de que es posible el cambio green (verde). Desde que ingresé a Rappi, en 2018, empecé a trabajar el proyecto”.
Así concibió Tiendas Green, un negocio que busca cambiar el paradigma de consumo y los hábitos ofreciendo al consumidor productos 100 por ciento naturales. Empezó por la cosmética –una categoría en la que por entonces casi no se hallaban opciones reales “verdes”– y hoy ofrece, además, bienes de cuidado personal, accesorios y de hogar ecológicos.
El catálogo incluye más de mil productos, y todos aquellos que se aplican al cuerpo o se consumen cuentan con aprobación de Anmat. El 90 por ciento proviene de marcas argentinas y el resto de ellos son importados. El negocio vende unos 15 mil productos al mes y sigue creciendo.
No se trata de mercaderías “caseras” o “artesanales”, sino de productos innovadores con las citadas certificaciones oficiales y garantía de su origen vegetal y de su impacto ambiental positivo.
Vegano no es igual a natural
“Cuando inicié la tienda, había mucho menor conocimiento e interés en productos de este tipo. Y aún hoy, con mayor demanda, la tarea de informar y educar al consumidor está aún por hacerse”, explica la emprendedora.
Apuntado a eso, Tiendas Green apuesta fuerte al storytelling: tiene una activa área de generación de contenidos explicativos y tutoriales que alimenta su plataforma y sus redes (mantiene cuentas activas en las más populares).
El plan de negocios incluye el desarrollo de este capítulo, considerado vital para la empresa, en paralelo al crecimiento comercial.
Sucede que a la par del mayor interés del consumidor en los productos naturales y medioambientales responsables, se dispara el vicio de “green washing” o la falsa ecología de parte de las marcas.
Llorvandi cita un ejemplo: el uso del rótulo “vegano” como sinónimo de natural en la cosmética.
“Vegano significa ‘no testeado en animales’, y que el producto no tiene ingredientes de origen animal. Pero sí puede contener, por ejemplo, derivados del petróleo, algo nada ecológico. Un labial vegano puede tener plomo, por ejemplo. Eso es green washing”, explica.
Vende 15 mil productos mensuales
Llorvandi insiste en que su negocio nació con una lógica de startup que procura mantener. “Validé la idea a través de una cuenta en Instagram, y a partir de allí fui haciéndola crecer, incluso con la pandemia al medio”.
Además de su propio sitio de e-commerce (con el que llega a todo el país), Tiendas Green desarrolló el canal físico: en noviembre de 2019 abrió la primera sucursal en Nueva Córdoba, en 2020 comenzó a testar el modelo de franquicia con la segunda en Río Cuarto y a fines de 2021 sumó otra sucursal propia en Dinosaurio de Alto Verde.
Toda la red (las cuatro bocas) vende unas 15 mil unidades mensuales. Y el ticket de compra promedio es de 5.500 pesos.
El plan de crecimiento de la empresa incluye la apuesta a potenciar el canal digital –factura como una sucursal más– y formalizar el esquema de franquicias a partir de la experiencia en Río Cuarto para escalar también por esa vía.
Consumo sustentable: creció 16%
El potencial del consumo con impacto positivo es enorme. Tanto la oferta como la demanda de productos de este tipo crece en el país y en toda la región.
Un informe reciente de Mercado Libre, la mayor plataforma de comercio electrónico del país y de Latinoamérica, destaca esta dinámica.
En Argentina, los compradores de productos con impacto positivo crecieron un 16 por ciento en el último año. En ese lapso, se vendieron más de 7,3 millones de productos con impacto positivo en toda la región, y el 30 por ciento de ellos fueron comprados por argentinos; una proporción que duplica a la de hace un año.
Del lado de la oferta, en la plataforma hay más de 63 mil emprendedores y marcas vendiendo productos con impacto positivo en toda Latinoamérica. Entre los argentinos, ese perfil creció un 12 por ciento entre 2020 y 2022.
En el top 10 de lo más buscado y lo más vendido figuran productos como la copa menstrual o el champú sólido, parte de la propuesta de Tiendas Green desde su inicio.
“Relacionado con la gestión menstrual, un producto que fabricamos junto con un grupo de mujeres de córdoba son toallas de tela femeninas”, apunta Cris Llorvandi.
El videotutorial sobre cómo se utilizan suma más de 1,3 millones de visualizaciones en el canal de YouTube de Tiendas Green.
Fábrica de “startups”
Rappi, la “superapp” nacida en Colombia, presume de ser la empresa latinoamericana con mayor número de startups (empresas innovadoras con modelos de alto crecimiento y uso de nuevas tecnologías) fundadas por exempleados.
De acuerdo con su relevamiento, el universo de los “ex-Rappi” ha creado más de 100 startups en diferentes países de la región, incluyendo a nueve de Argentina. En esa lista, el unicornio colombiano ubica a Tiendas Green, el emprendimiento de la cordobesa por adopción Cristina Llorvandi.
