La venta de vehículos cero kilómetro totalizó 35.665 unidades durante noviembre, 5,8% por encima de igual mes del año anterior, según informó la Asociación de Concesionarios de Automotores (Acara), mientras se esperan subas de precios.
Las concesionarias se encaminan a cerrar el año con una suba de venta del 10% contra el año anterior: en 11 meses ya vendieron 430.636 unidades 0 km y con las ventas de diciembre (que siempre son un poco más bajas por cuestiones estacionales), terminarían 2022 con unas 450 mil unidades. “Estamos pensando en un mercado para 2024 de un 8% más que en 2023, lo que nos daría un piso de 480 mil unidades”, dijo Sebastián Beato, titular de Acara.
Este mes en las concesionarias están esperando listas de precios con aumentos importantes, tanto por la inflación como por la propia forma que tiene el actual Gobierno nacional de regular el mercado.
Este mes se modifican las escalas de los impuestos internos a partir de los cuales un vehículo pasa a pagar alícuotas de 20% o 35%. Según determinó la Afip, el piso a partir del cual un vehículo paga impuestos internos pasó de un precio al público de aproximadamente $ 10,5 millones a $ 14,7 millones, según publicó el diario Clarín.
El organismo recaudador utiliza un índice de ajuste cada tres meses que aplica sobre la base imponible, con lo cual con la actual inflación de dos dígitos mensuales un índice acumulado durante tres meses arroja una diferencia importante.
En concreto, la Afip pasó de un precio mayorista de $ 7,3 millones de pesos a partir del cual un vehículo paga la primera escala de Impuestos Internos (20%, con un impacto final sobre el precio al público de 25%) a $ 10,3 millones.
Margen de suba
Cuando se le agrega el IVA y el margen de comisión de la concesionaria, le da a las automotrices margen para armar listas de precios de hasta $ 14,7 millones sin que esas unidades “caigan” en la primera escala de los impuestos.
La modificación impositiva proporciona a las automotrices un importante margen para subir hasta 40% los precios de los modelos que tenían con precios ubicados en el límite de la categoría más baja de los impuestos internos.
Por ejemplo, los dos automóviles más vendidos de 2023, Fiat Cronos y Peugeot 208 (entre los dos, concentran 18% de los patentamientos del año), estaban hasta fines de noviembre “topeados” en prácticamente todas sus versiones con precios de lista entre 10,2 a 10,3 millones de pesos.
“Todavía no llegaron las listas de precios, pero entre los aumentos del mes por inflación y la suba de los topes impositivos, la expectativa es que haya incrementos de precios de hasta 40%”, señalaron en una concesionaria que vende cero kilómetro de esas dos marcas.
En la misma situación estaba el Toyota Yaris, otro de los autos más económicos de un mercado local, que hasta noviembre tuvo todas sus versiones “topeadas” en $ 10,4 millones. Los concesionarios Toyota ya recibieron las listas de precios para diciembre, con unas suba promedio del 11%.
En el caso del Yaris, si bien con los nuevos topes impositivos la marca japonesa tenía margen para un incremento de hasta 40%, la suba de diciembre fue en promedio de 12,7%. Ya sin “tope”, las distintas versiones del Yaris este mes oscilan entre $ 11,1 millones y $ 11,8 millones.
Los impuestos internos fueron actualizados a valores que llegaba a duplicar el precio de la unidad durante la segunda presidencia de Cristina Kirchner, con alícuotas de entre 30% y 50%. Macri los rebajó en su primer mes de gobierno, en enero de 2016 y el actual gobierno hizo desde 2019 una suba intermedia: la primera escala es de 20% (con una incidencia de 25% sobre el precio final) y la segunda escala es del 35% (50% sobre el precio final).
Con ese antecedente, en las concesionarias una de las principales conjeturas es qué hará Milei con los impuestos internos mal llamados “al lujo”, ya que actualmente gravan a vehículos de los denominados segmentos B y C, que son los medianos y medianos-chicos, en muchos casos producidos en el país.
