El mercado de calzado y de ropa deportiva está activo. Aunque el consumo tiene diferentes temperaturas, hay nichos que sostienen la apuesta. Es el caso de Salomon, una de las marcas globales ligadas a los deportes de invierno, pero que amplió su paleta para todas las actividades outdoor.
“El mercado está mejorando. Hubo un momento muy difícil, pero está recuperándose. Nuestro objetivo es incrementar los puntos de ventas para un mejor servicio y una mejor visibilidad de los productos propios exclusivos”, comenta Agustín Alzugaray, responsable de Salomon para Argentina, Brasil y Perú, bajo la distribución de Winners Productos Deportivos, que desde 2001 representa la marca Wilson y que en 2006 sumó a Salomon a su cartera.
En ese marco, la firma inauguró semanas atrás un local propio en la planta baja de Patio Olmos y ya tiene cerrada la ubicación de otra tienda, que operará en otro de los centros comerciales de la ciudad.
“Nuestro objetivo como marca es incrementar o mejorar la presencia. Antes éramos muy trail running u outdoor, ahora estamos invirtiendo en proyectos de la parte de moda y en otros mercados. Acá está la línea Sportstyle (en referencia a parte de la oferta que se exhibe en el nuevo local)”, añade.
Salomon es una marca francesa que nació en 1947 de la mano de François Salomon y que en 2019 pasó a formar parte de Amer Sports, una compañía finlandesa fundada en 1950 y que desde finales de la década de 1970 cotiza en los mercados bursátiles. A principios del año pasado, su acción también fue listada en la Bolsa de Nueva York.
Precios
Con la inflación en la ruta de la desaceleración y con el nuevo juego de apertura comercial, la definición de precios atraviesa una fase muy diferente a la que estaba acostumbrada la economía local.
En el nuevo escenario, además del precio del dólar, inciden las cargas tributarias internas y los aranceles que se pagan para ingresar bienes del extranjero.
Alzugaray asegura que, en el caso de Salomon, se ha reducido la brecha de valores con los mercados externos.
“Los precios de productos en calzado están muy cerca de Estados Unidos. Por ejemplo, un calzado XT-6, que es un producto ícono, en Estados Unidos está en U$S 180. Acá no estamos tan lejos. Nuestro objetivo es poder poner los precios muy iguales a los mercados americano y europeo. De hecho, el gap con Europa es todavía menor. Estamos muy cerca”, afirma.
El ejecutivo señaló que la distribuidora trabaja con 150 clientes en el país, que equivalen a más de 500 puntos de ventas. “El objetivo, este año, es tratar de abrir uno o dos locales más, y luego pasar a tres locales anuales en los próximos tres años”, señala.
Aunque no fue confirmado de manera oficial, se calcula que la distribuidora invertirá más de U$S 6 millones en ese plan integral, traccionado por la apertura comercial del país.
En el caso de Córdoba, Alzugaray indica que es “una plaza muy interesante, porque hay mucho outdoor y hiking (senderismo), hay una comunidad muy activa y conectada con el deporte y con la naturaleza. Entonces, hay mucho interés por la marca”.