Damián Fernández, un emprendedor con un perfil técnico y un doctorado en redes neuronales e Inteligencia Artificial (IA), acaba de desarrollar Drively.me, catalogada como la primera startup del mundo creada “íntegramente con inteligencias artificiales”.
Fernández, quien trabajó anteriormente en gigantes como Amazon, Microsoft y Salesforce, confirmó que “no participó ningún programador ni ingeniero” en el proceso de construcción de la plataforma.
Este desarrollo marca un cambio radical, permitiendo que procesos que antes llevaban años y grandes equipos, se realicen en “cuestiones de semanas”. Habló este viernes con La Voz En Vivo.
“Fundé Drively para resolver un problema que me obsesionaba: ¿por qué la industria automotriz sigue vendiendo como en los 90s cuando tenemos la tecnología para hacerlo 1000% mejor?“, señala en su perfil de Linkedin.
Drively: el marketplace Único
Drivelye es un marketplace orientado al mercado automotor con características únicas. Lo primero que lo distingue es que conjuga a “todas las agencias oficiales del país”, algo que el creador califica como único.
Lo segundo que lo hace particular es que cualquier persona que compra un vehículo se puede transformar en vendedor y generar ingresos, creando una “carrera como profesional independiente” dentro de la plataforma.
Fernández señaló que el interés es alto, con “muchos emprendedores y muchos vendedores” de automotores ya subiendo a la plataforma.
El secreto de la construcción acelerada
El desarrollo se aceleró debido a la masificación de la IA y su capacidad de ser cada vez más asertiva desde el punto de vista del promteo (las instrucciones) para generar código.
Fernández explicó que esto representó una “oportunidad enorme” para acelerar procesos que antes requerían equipos de 20 ó 30 personas.
El proceso implicó “un trabajo de iteración de prueba y error” para pulir los LLMs (Large Lengual Models) que entienden cómo debe responder la inteligencia artificial.
El triunvirato de IA agentes
Para la creación de Drivelye se utilizó una metodología que aprovechó la mejor capacidad de tres IA distintas, trabajando en un “modo agente donde cada agente habla entre sí”.
Para todo lo que concierne a la “regla de negocio” de la plataforma, el equipo utilizó la tecnología de Open AI.
La generación de código se delegó a Anthropic (Cloud).
Finalmente, para la interfaz visual y la generación de imágenes, la elección fue Google Gemini.
El modelo de IA no solo genera código, sino que tiene un entendimiento que es “logarítmico”, ofreciendo “recomendaciones y hasta sugerencias” sobre el camino de implementación.
El futuro del software es accesible
Fernández, cuyo perfil técnico le permitía conocer la complejidad de construir productos, aseguró que este tipo de herramientas están “a la vuelta de la esquina” para el público en general.
Hoy es posible generar una aplicación móvil, que posee mucha complejidad de construcción, simplemente “con un prompt” (una instrucción).
Esta rampa de utilización comenzará con emprendedores que buscan resolver problemas a gran escala y se extenderá a los “microemprendedores y pequeñas pymes”.
El uso de esta tecnología hará que ya no sea necesario “construir software” para resolver problemas cotidianos, democratizando así el desarrollo. La llegada de Drivelye confirma que la IA está redefiniendo radicalmente las carreras profesionales, volviendo el desarrollo de tecnología sofisticada accesible a un costo radicalmente menor.






















