En 2018, el semillero de jóvenes profesionales de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño (Faud) de la UNC llegó por primera vez como participante a la máxima vidriera mundial en diseño y fabricación de mobiliario: el Salón del Mueble en Milán, Italia. Los cordobeses hacían así su debut en la plataforma líder para buscadores de talentos y empresarios de esa industria.
Este año, otro cordobés logró, con sus luminarias, un lugar entre los 700 jóvenes diseñadores de 35 países que expusieron en la 67° edición, en el Salón Satélite, un espacio dedicado a la proyección de talentos sub-35 años. Se trata de Santiago Orionte, formado en Diseño Industrial en la Faud y fundador en 2013 de Mínimo Lighting, una empresa que se convirtió en referencia en diseño de iluminación en el país.

Los restaurantes cordobeses Standard 69, del chef Javier Rodríguez, y Casa Lucía, el cinco estrellas abierto por Único Hoteles en Ciudad Autónoma de Buenos Aires en 2024, en ese tesoro arquitectónico que es el Edificio Mihanovich, son algunos de los muchos espacios de hospitalidad, de oficina y residenciales donde brillan las lámparas diseñadas por Mínimo.

“Participar del salón es un reconocimiento y una gran oportunidad. Mi objetivo es aprovechar esta plataforma para exportar mi servicio de diseño de iluminación a empresas europeas. Mínimo es un estudio muy bien posicionado con sus productos en Córdoba, Chile y Uruguay; pero exportar objetos terminados a Europa resulta complejo con los vaivenes de Argentina. Por eso apuesto a la venta de servicios”, explicó Orionte a La Voz, aún desde Italia.
La feria acaba de terminar, y el diseñador se mostró muy conforme con la recepción que tuvo su propuesta y los vínculos que pudo abrir. En Milán, Orionte mostró lámparas de dos de sus colecciones: Aura, realizadas con material de cortinas; y Balance, pensadas para el concepto propuesto por Milán para las luminarias este año: artesanía.
“Es un sistema de iluminación modular que utiliza papel a base de celulosa y algodón reciclados, producido por un artesano de las sierras de Córdoba. Está realizado a mano, tiene un efecto de luz de vela y una textura muy suave, que se asemeja al terciopelo al tacto. Eso llamó mucho la atención”, relató el cordobés.

Producir estas sensaciones y apelar a la emoción es algo que buscan los objetos diseñados por Mínimo, algunas de cuyas líneas conciben la iluminación como un sistema que acompaña a las personas en su cotidianeidad, ayudándolas, por ejemplo, a bajar el ritmo cuando el día comienza a terminarse.

“Una característica de Mínimo es que no está pensada como unipersonal en lo que hace a diseño, sino más bien como un estudio en el que convoco a otros colegas a diseñar. Trabajo mucho con Cristian Mohaded (reconocido diseñador industrial catamarqueño formado en Córdoba) y el artista Santiago Lena (ceramista)”, destacó Orionte.
Mohaded acaba de hacer historia al presentar en Milán, durante la Semana del Diseño que da marco al Salón del Mueble, una colección exquisita de objetos (silla, sillón, vajilla, etcétera) diseñada para la marca de lujo Louis Vuitton.

En Argentina, las lámparas creadas por Mínimo se comercializan en una red de 40 locales de iluminación a lo largo del país, y además se venden en Chile y en Uruguay.
“Las ofrecemos al cliente con el servicio de asesoría y diseño de iluminación”, explicó el diseñador. La marca, que emplea a 10 personas de manera directa, las produce en su fábrica de barrio Observatorio.