Por sí o por no. A o B. Uno o el otro. Massa o Milei. La inminencia del balotaje del que nacerá el nuevo presidente argentino seteó al país en modo binario. Y el mundo empresarial no escapa a esa lógica.
Los alineamientos de distintos rubros de actividad económica sobre la vereda de Sergio Massa o la de Javier Milei arrancaron difusos, pero en la recta final ganaron claridad. No se trata, por supuesto, de apoyos sectoriales monolíticos, pero sí de adhesiones mayoritarias que se deducen de la inclinación sobre uno u otro candidato por parte de cámaras y de otras entidades de representación, o de fuertes referentes, como dueños y CEO.
A horas de la final, ¿a quiénes enrola el tablero de uno u otro lado?
Antes del poroteo, una nota al pie. Esta semana, ambos contrincantes dispusieron hacer sus cierres de campaña para el empresariado en sendos almuerzos organizados por el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp) en el hotel Alvear, de la ciudad de Buenos Aires.
La entidad, fundada en su capítulo argentino por la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, la Cámara Argentina de Comercio y Servicios, la Sociedad Rural Argentina y la Unión Industrial Argentina (UIA), reunió a buena parte del círculo rojo nacional para el último “mano a mano” con el futuro presidente.
Con la seguidilla de impresiones “en off” recogidas por los medios entre los empresarios, queda claro que, si se tratara de construir al sucesor ideal de Alberto Fernández, este saldría de una alquimia entre las dos M: la destreza política y dialoguista de Massa –con el abanico de acuerdos que le dan fortaleza para gestionar la conflictividad social–, combinada con la determinación de Milei de acotar la presencia del Estado en materia tributaria y de regulaciones sobre la economía, más su mantra de respeto extremo a la propiedad privada.
Una percepción que es compartida en buena parte del arco empresarial cordobés, territorio donde “el León” parece sumar mayor adhesión que en Buenos Aires, debido a la alergia antikirchnerista. Aunque los hombres y mujeres de negocios han rehuido en su mayoría las definiciones públicas, hay entidades como la Bolsa de Comercio donde esa inclinación resultó palpable.
Vamos con el poroteo
Arrancando por la industria –una actividad tironeada entre el temor a la apertura unilateral del comercio propuesta por Milei y el hastío de la discrecionalidad de las Sira y la escasez de dólares–, hay sectores donde prima el apoyo a Massa, como el textil. Tanto Luciano Galfione, titular de la Fundación Proteger, como Claudio Drescher, de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (Ciai), manifestaron temor por el libreto del libertario.
Pronunciamientos similares tuvieron Carolina Castro, la primera mujer que llegó a la mesa chica de la UIA, y Guillermo Moretti, integrante de su actual conducción.
En las entidades representativas del segmento pyme, también es fuerte esta mirada: se teme que el candidato de ultraderecha aplique un “sálvese quien pueda” económico que barra con parte del entramado.
A contramano, un gigante de la industria como Paolo Rocca aportó financiamiento a la campaña de Milei, y Cristiano Ratazzi, extitular de Fiat e integrante de la familia propietaria, hoy “jubilado”, milita y hasta fiscaliza para el libertario.
Con él también están alineadas la Sociedad Rural Argentina y buena parte del “campo”, no reactivo a la idea de dolarización y seducido por la promesa –sin plazo confirmado– de eliminación total de las retenciones.
Otro sector donde hay apoyos robustos al fundador de La Libertad Avanza es en el de los “unicornios” tecnológicos. Alec Oxenford, creador de los unicornios Letgo y OLX (vendidos), lo hace desde la primera hora.
En tanto, la militancia “whatsappera” a su favor de parte de Marcos Galperín, fundador de Mercado Libre, viene siendo muy mencionada, como así también el ingreso al chat violeta de dos de los socios creadores de Globant.
Siguiendo con nombres propios reconocidos, Massa anota, entre otros, el visible apoyo del banquero Jorge Brito (Macro), con quien mantiene una estrecha relación de amistad, derivada de la que lo unió al padre de este. Y también el de Francisco de Narváez, dueño de Changomás, aportante principal a su campaña y figura clave en su organización.
Marcelo Figueiras, dueño de Laboratorios Richmond, también le expresó públicamente su respaldo.
Apuestas, todas, que el domingo se confirmarán ganadoras o deberán reconducirse.
