Luego de dos años complicados por la pandemia, las marcas de franquicias cordobesas esperan que 2022 sea un año de repunte de ventas y expansión de la actividad y el empleo.
Esto surge del primer relevamiento y de una radiografía sectorial realizados por la Cámara de Franquicias de Córdoba y el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa), que evidenció que el 82 por ciento de las marcas prevé incrementar los puntos de ventas en 2022, el 71 por ciento tiene expectativas de aumentar su ventas y el 63 por ciento espera incorporar más empleados.
Los datos son relevantes porque casi siete de cada 10 habían tenido dificultades para pagar sueldos, tarifas, impuestos o alquileres durante la pandemia, y esto marca una recuperación respecto de ese escenario.
Sin embargo, las empresas franquiciantes no son tan optimistas en cuanto a la rentabilidad, ya que sólo una de cada cuatro cree que este año mejorará, casi la mitad piensa que se mantendrá estable y un 29 por ciento prevé que se reducirá.
Radiografía
El trabajo, presentado esta semana en el lanzamiento del plan de trabajo del año, muestra una radiografía del sector de las empresas de Córdoba.
Se señala que más de la mitad de las franquicias están relacionadas a la gastronomía. Le siguen, con el 18 por ciento, “otros servicios”, otro 14 por ciento corresponde a textiles y calzado, 11 por ciento a comercios especializados y un dos por ciento a capacitación.
Más de la mitad de las marcas están presentes en otras provincias, además de Córdoba, y alrededor de un 15 por ciento también tiene presencia en el exterior (en países vecinos y en España).
En función del relevamiento, Idesa estimó que hay más de 100 franquicias en funcionamiento en Córdoba, con más de 1.700 locales, de los cuales casi la totalidad son alquilados (lo que implica una importante demanda del rubro).
Además, el sector es gran generador de trabajo y emplea un promedio de seis dependientes por punto de venta y 135 por franquicia, con una estimación de empleo de 10.200 puestos de trabajo directos (casi un 60 por ciento es femenino) y tres mil indirectos en toda la provincia.
Obstáculos y políticas públicas
El estudio también consultó a las empresas sobre las dificultades para su expansión y las necesidades de apoyo por parte del Estado.
En este punto, casi todos respondieron en forma afirmativa. Entre los aspectos en los que se necesita acción estatal, sobresale (con el 57 por ciento) la reducción de impuestos y tarifas, seguidos por el crédito y el financiamiento (43 por ciento), y la reducción de cargas laborales y modificación legislativa (34 por ciento).
Al respecto, desde Idesa se señalaron algunas recomendaciones de políticas en las cuales el sector puede trabajar. Por el lado impositivo, buscar alternativas en la Provincia para disminuir el peso de Ingresos Brutos y el Impuesto de Sellos en alquileres, adquisición de equipamiento y pago de licencias; y en los municipios, revisar tasas de comercio e industria, y de publicidad.
También buscar esquemas para que los bancos otorguen capital de trabajo atado al crecimiento de la facturación del franquiciado; y en lo normativo, alternativas para compensar contribuciones patronales con el IVA ventas o dialogar con la Justicia provincial para seguir demandas laborales por solidaridad, que generan riesgos de juicio a la actividad.
