El cordobés Diego Amondaray conoció a fines de 2018 a Luis Sequea, un inmigrante que dejó a su familia en Venezuela para buscar una mejor calidad de vida en Argentina como chofer de Uber, y quien además le contó que en América Latina ya son más de cinco millones las personas en su misma situación.
Este encuentro fue el puntapié para que Amondaray decidiera dejar su trabajo y emprender Nippy, una aplicación móvil que busca dar contención a estos trabajadores independientes.
“Fue mi primer acercamiento con la gig economy, la llamada economía de changas, que me despertó un interés no solo porque advertía signos de laboralidad, un nuevo trabajador, sino también porque muchos inmigrantes están en esta situación”, explica Amondaray, fundador y director ejecutivo de la startup.
La llamada gig economy hace referencia a aquellos empleos que son esporádicos, dados en una relación entre un trabajador y un usuario final, concepto que tomó el emprendedor para llevar adelante una aplicación que combina la empleabilidad con la tecnología y con “una nueva cultura de trabajadores independientes”, según cuenta Amondaray.
En el presente alrededor de 70 millones de personas en el mundo trabajan bajo esta modalidad, muchos de ellos viviendo fuera de sus países de origen, sin contratos de trabajo y en la mayoría de los casos son “personas multiplataforma”, ya que trabajan para varias aplicaciones de delivery y última milla a la vez.
¿Qué ofrece la plataforma Nippy?
A través de acuerdos con Uber, Rappi, PedidosYa, Glovo y otras plataformas de la región, Nippy le ofrece al repartidor la posibilidad de acceder a una serie de servicios y beneficios que le permitirán operar de la manera más óptima posible.
“Estamos construyendo una plataforma que busca acompañar a un trabajador independiente. Básicamente es darle servicios y beneficios a un nuevo trabajador que en el mundo está creciendo exponencialmente”, señala Amondaray.
Por medio de la aplicación, los repartidores acceden a asesoramiento legal, sobre todo para inmigrantes. También contiene descuentos en educación, vivienda y alimentación.
Otra de las funcionalidades en desarrollo es la billetera virtual para los trabajadores, que contempla la entrega de herramientas de trabajo desde planes de telefonía celular hasta el acceso a una bicicleta, moto o automóvil.
Alianzas estratégicas
Una de las alianzas más importantes de la startup, según Amondaray, es con la telefónica Claro, con quien posee un “Plan Nipper” para que los repartidores accedan a planes de telefonía celular especiales con importantes descuentos.
“Claro es un partner (socio) muy importante porque sin el plan de telefonía celular o sin el teléfono un trabajador de aplicaciones no puede recibir pedidos. Es una gran alianza”, recita el emprendedor.
Sobre el acuerdo con Claro agrega: “No nos interesa vender líneas sino construir una nueva cultura del trabajador. Los planes son un descuento que no existe en el mercado y nosotros los operamos mediante Claro. Tienen una tasa de conversión del 75 por ciento de las personas que ingresan”.
También adelanta que estos beneficios están por implementarlos en Chile y Uruguay, donde la startup va a comenzar sus operaciones. Además, iniciará una ronda de inversión por 10 millones de dólares para expandirse a Colombia, México y Paraguay.
Con apenas siete meses en funcionamiento, la aplicación ya cuenta con 7.000 trabajadores registrados y otros 150 mil en lista de espera para ingresar. “Tenemos el desafío de poder ir habilitando el ingreso a los que están en lista de espera para poder llegar este semestre a 40 mil trabajadores”, dice.
Otros proyectos en marcha
De acuerdo a los dichos de su fundador, la app se encuentra trabajando con un equipo de arquitectura para el diseño de estaciones o “Nippy points” para que los trabajadores puedan tener un lugar donde arreglar su bicicleta o moto, y además poder cargar su celular.
“Lo que esta pasando es que no hay una transformación en la calle¨; los comercios están recibiendo mucho flujo de trabajadores pero a su vez les ocasionan problemas”, comenta haciendo referencia a la escasez de lugres disponibles que cuentan los repartidos al momento de retirar pedidos.
“Este proyecto tiene que ver con intervención pública y privada. Lo queremos hacer con empresas que quieran ordenar su local a partir de estos lugares”, explica. “Estamos armando módulos para que puedan descansar, puedan hidratarse, puedan recargar el celular y esperar dignamente los pedidos”, agrega.
Otro proyecto en marcha es la amplitud de la aplicación para trabajadores de otros rubros. “Hoy nos están contactando empresas que tienen trabajadores independientes para armar un paquete de beneficios personalizado”, comenta Amondaray.
“Nippy es inevitable porque, por un lado, las aplicaciones no pueden dar ningún beneficio en forma directa al trabajador; por el otro, el trabajo independiente siempre fue eximido del acceso a herramientas de trabajo. Entonces, somos un vehículo legal para las apps y un beneficio directo para el trabajador independiente”, sigue.
Al respecto, anticipa que con el cierre del levantamiento de fondos la aplicación buscará incorporar a trabajadores autónomos de cualquier rubro.
