La cordobesa Promedon tiene, desde hace años, proyección internacional. Es líder en investigación, desarrollo, producción y distribución de tecnología médica innovadora, con presencia en más de 60 países y unidades de fabricación en esta provincia y en Brasil.
Su presidente, Marcelo Olmedo, enfatiza que los empresarios deben ver al mundo como “una oportunidad, no una amenaza”. Incluso, destaca los beneficios de la especialización y la exportación para una empresa como la suya, incluso en entornos desafiantes.
Internacionalización. “Que la economía argentina haya sido cerrada durante muchas décadas nos quitó músculo, no solamente competitivo, también creativo, para saber encontrar el valor con el cual competir en el mundo. Cuando todos los incentivos de la economía te animaban a no salir a competir, sino a aprovechar un mercado interno no tan grande, pero valioso, quitó creatividad. En muchísimos sectores de la Argentina hay mucho potencial para poder insertarse en el mundo, y hay que hacerlo”.
Oportunidades. ”Exportamos a más de 60 países en el mundo, a los más exigentes en tecnología médica, como Alemania, Francia, Suecia. Hoy los tres hospitales más importantes de Europa usan habitualmente nuestros productos. La oportunidad es gigante y, como contrapartida, sería absolutamente imposible de aprovecharla si no hubiéramos sido especialistas. El mundo requiere empresas de muchísima competitividad, y para serlo en estos nichos tecnológicos hay que tener especialización. La gente quiere comprar a quien lo hace mejor, al más innovador y a un costo muy competitivo. Sin tener foco, es muy difícil”.
Especialización. “Somos especialistas en tecnología médica y, en ese sector, en lo que es quirúrgico y, en ese nicho, tenemos tres especialidades. Realmente somos especialistas dentro de la especialización. Nadie puede vender en tecnología médica resonadores magnéticos, jeringas e implantes, hay que ser especialista”.
Previsibilidad. “Pensar que una compañía como la nuestra dependa menos del 20% de lo que le pase a la economía argentina nos da una previsibilidad enorme. Se logra sufriendo un poquito; pensamos que nunca iba a llegar a pasar lo que ocurrió entre 2020 y 2023, cuando no teníamos garantía de que pudiéramos tener los insumos necesarios. Fue, probablemente, una de las peores épocas de nuestra vida. Todavía la Argentina necesita avanzar mucho en las reformas, pero en nuestro sector, gracias a que tenemos un equipo de profesionales argentinos con creatividad y flexibilidad, se puede seguir compitiendo”.
Vínculo con la educación. “La calidad de la gente es clave. La educación básica debe dar lineamientos, hace falta también algo más de inglés. Necesitamos y queremos que el mundo esté cerca de la Argentina y que los argentinos estemos cerca del mundo, y el inglés es el idioma. En la educación universitaria, que los estudiantes empiecen a trabajar más temprano y se inserten en las industrias. Tenemos más de 100 profesionales en Córdoba trabajando, muchos ingenieros bioquímicos, pero la especialidad más fuerte nuestra son los ingenieros biomédicos. Sueño con los 250 mil estudiantes universitarios que tiene Córdoba trabajando activamente en cualquier lugar del mundo”.
Nacer global. “Tenemos un hermoso ejemplo en todas las startups y las empresas más jóvenes que están naciendo en la Argentina, y en Córdoba en particular, que son compañías que nacen globales. No creo que sea un requisito sine qua non estar en Brasil para proyectarse al mundo. Me parece que es un socio muy importante y ojalá esté en el recorrido internacional, pero hoy lo más importante, insisto, es que el empresario, el emprendedor, tenga en su cabeza que la gran oportunidad que tiene es integrarse al mundo”.




















