El “verano del superpeso” es ya el título de la temporada de vacaciones que se avecina, caracterizada en Argentina por un dólar debajo de los 1.100 pesos que suma aún más poder adquisitivo ante varias devaluaciones aplicadas por países de la región, Brasil el más notable.
Ante ese escenario, se multiplican las comparaciones de precios entre los destinos nacionales y los favoritos de los argentinos en el exterior. Un informe muy interesante fue realizado por Fundación Ecosur, vinculada a la Bolsa de Comercio de Córdoba y dirigida por Guido Sandleris.
El trabajo comparó el costo total, para una familia tipo de cuatro integrantes, de pasar 15 días en cinco destinos; uno nacional, Mar del Plata, y cuatro fuera del país; Río de Janeiro (Brasil), Cancún (México), Miami (USA) y Punta del Este (Uruguay).
Cuánto sale vacacionar en Mar del Plata, Punta del Este, Miami, Cancún o Río de Janeiro
Ecosur calculó dos variantes. Una de ellas es una “canasta de estadía”, que incluye estadía en hoteles de 3 estrellas, con buena calificación y desayuno incluido; comidas y bebidas en restaurantes (económicos y de gama media) y locales de comida rápida, además de consumos diarios como agua, cerveza, frutas y transporte en taxi para sus traslados.
La segunda alternativa es la “canasta total de vacaciones”, que sumó a los gastos de arriba pasajes aéreos desde Buenos Aires para cuatro personas, seguro médico para los destinos extranjeros o costo de peajes y combustible para Mar del Plata.
La diferenciación es importante porque muestra que el transporte aéreo es el único costo que amplía de manera significativa la diferencia de precios a favor de vacacionar en Mar del Plata respecto de la mayoría de las playas extranjeras medidas.
Incluso con Río de Janeiro esa diferencia se reduce al mínimo. “El costo de vacacionar en Río de Janeiro se iguala al de Mar del Plata. Esto resulta notable, ya que para los destinos internacionales se consideran pasajes aéreos para cuatro personas, mientras que para Mar del Plata solo se incluye el costo del viaje ida y vuelta en auto (nafta y peajes)”, destaca Ecosur.
En su cálculo, la quincena en Mar del Plata insume un total de U$S 6,755; mientras que lo propio en Río implica U$S 6.765.
Por su parte, al incluir traslados aéreos y seguro, las vacaciones en Punta del Este, Cancún y Miami se vuelven 41%, 69% y 169% más caras que en Mar del Plata, respectivamente.
La quincena para cuatro en Punta cuesta U$S 9.506; la misma vacación en Cancún U$S 11.433 y en Miami U$S 18.144.
Hoteles y demás gastos, más caros
Cuando se sacan de la ecuación los pasajes aéreos, queda de manifiesto lo elevados que resultan los precios en el mar argentino en términos comparativos.
Aunque el valor de la “canasta de alojamiento” que arroja Mar del Plata la ubica a mitad de tabla, el costo para cuatro personas de pasar dos semanas allí es U$S 6.671, casi el doble que el destino más económico entre los analizados: Río de Janeiro, U$S 3.194. De allí sale la diferencia que “absorbe” el traslado aéreo.
México también resulta bastante más barato que Mardel: la canasta estadía en Cancún es U$S 4.364, 35% inferior a Mar del Plata.
Arriba de la costa argentina en materia de costos quedan Punta del Este y Miami. La canasta en el destino uruguayo es de U$S 7.225, 8% más caro que Mar del Plata; y en Miami U$S 10.475, un 57% más costoso que el destino nacional.
“La apreciación del peso argentino y el aumento de precios en la costa atlántica argentina ha hecho que la estadía en varias ciudades turísticas extranjeras resulte más económica que en la costa argentina. Este fenómeno se intensifica en la comparación con Río de Janeiro, ya que la depreciación del real brasileño sufrida este año y profundizada en las últimas semanas ha abaratado los precios de este país medidos en dólares y pesos”, subraya Ecosur como evidente conclusión del estudio.
Este escenario desafía a la industria turística nacional por doble vía. Hace aún mayor el reto de captar consumidores argentinos con poder adquisitivo como para optar entre veranear aquí o en el exterior; y también complejiza la tarea de captar turismo extranjero debido al encarecimiento en dólares del país como destino.
