Desde que el Gobierno levantó el cepo al dólar, se observa un aumento significativo en la dispersión de precios en el mercado de consumo masivo. El dato lo aporta un informe reciente de la consultora Focus Market, según el cual las diferencias en los valores para productos idénticos pueden alcanzar hasta 89%, dependiendo del punto de venta, el formato y la región.
Según Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market, la variación o diferencia de precios para un mismo producto en diferentes puntos de venta se vio exacerbada en el ciclo comprendido desde el momento previo al levantamiento del control del tipo de cambio. Factores como la formación de expectativas mayores de devaluación del peso frente al dólar a la que efectivamente se dio, contribuyeron a esta situación.
Además, las diferencias entre ofertas, promociones y descuentos en el mercado mayorista y minorista también influyen. A pesar de que el tipo de cambio en la flotación de bandas está buscando un nuevo precio de equilibrio, los precios de los productos aún muestran dispersión en función de los formatos y la oferta disponible en el mercado.
Por tipos de productos
El estudio, elaborado para el blog de Educación Financiera de Naranja X, se centró en tres categorías, donde se evaluaron 15 productos y 80 precios para identificar estas diferencias.
Almacén. En esta categoría, se relevaron 25 precios de cinco productos específicos: azúcar (1kg), yerba (1kg), aceite de girasol (1,5L), arroz largo fino (1kg) y harina 0000 (1kg). La diferencia de precios más significativa para productos de la misma marca y cantidad se encontró en el azúcar y la yerba. La brecha entre comprar estos productos en un supermercado mayorista versus un supermercado oriental fue del 34%.
Frutas y verduras. En este caso, se relevaron otros 25 precios de cinco productos: lechuga mantecosa (1kg), tomates redondos (1kg), huevos (una docena), papa negra (1kg) y naranja para jugo (1kg). La mayor dispersión de precios en esta categoría se registró en el kilo de lechuga mantecosa; la diferencia entre adquirir este producto en una verdulería o supermercado oriental frente a una tienda exprés fue de 77%.
Carnes. Esta categoría presentó la mayor dispersión de precios en comparación con el resto. En este caso, se relevaron 30 precios de cinco productos: bondiola de cerdo (1 kg), vacío (1 kg), asado de tira (1 kg), cuadril en churrascos (1 kg) y nalga para milanesa (1 kg). La diferencia de precio más alta se observó en la bondiola de cerdo; la brecha entre un supermercado mayorista versus un hipermercado alcanzó el 89%.
En las categorías de frutas y verduras y de carnes, el informe incluyó también los precios del Mercado Central, sobre todo los valores que corresponden a compras por cantidad, por ejemplo de dos kilos por producto.
La diferencia de precios al comprar en el Mercado Central es significativa. Por ejemplo, se encontró una diferencia del 414% en la lechuga mantecosa y del 165% en la bondiola de cerdo al comparar con otros puntos de venta. Esta diferencia se explica por la venta de productos a gran escala en el Mercado Central, lo que permite reducir los costos de producción y transporte.
El efecto de las promociones
Hay que tener en cuenta que en la oferta mayorista y minorista, actualmente se están implementando fuertes promociones, ofertas y descuentos con el objetivo de mover volumen y atraer consumidores. Esta situación genera desplazamientos entre canales por parte de la demanda.
El consumo, por su parte, se encuentra en una fase de lenta mejora desestacionalizada, aunque aún muestra una caída de volúmenes en las comparaciones interanuales.
Damián Di Pace explica que, una vez que se producen estas desviaciones en la formación de precios, los nuevos equilibrios surgen de dos procesos necesarios en el tiempo dentro de un mercado competitivo.
Al respecto, el director de Focus Market resalta: “Los consumidores no siempre tienen acceso inmediato a toda la información de precios, por lo que pueden comprar en un lugar más caro simplemente por desconocimiento de opciones más baratas hasta que descubren ese precio más barato. Buscar el mejor precio implica tiempo y esfuerzo lo cual significa visitar nuevas tiendas, buscarlo online y comprarlo. Ese proceso es el que se da entre oferta y demanda encontrando nuevos equilibrios en los precios”.