Son “importaciones hormiga” que desde diciembre comenzaron a crecer de manera sostenida y exponencial, y prometen seguir expandiéndose.
Las compras al exterior a través de correos fueron facilitadas y ampliadas por el Gobierno nacional con la idea de dar a consumidores finales y a empresas la posibilidad de adquirir distintos bienes en el exterior: desde insumos, repuestos y bienes de capital de pequeño volumen, hasta indumentaria, tecnología, juguetes, accesorios y una gran nómina de productos.
De la mano de un dólar “barato” –lo sigue siendo en muchos casos incluso con el incremento del 20% a 25% que registra desde la salida del cepo– esta práctica no deja de ganar penetración entre los argentinos, protagonizando un crecimiento que sorprende por sus números.
Según las estadísticas de comercio exterior del Indec, los bienes ingresados al país “mediante servicios postales” (tal la clasificación en la que se registran) crecen de manera sostenida mes a mes en el último año; y a mucho mayor ritmo a partir de 2025.
Cuantificadas en dólares, estas compras totalizaron casi U$S 72 millones en junio –último mes publicado–, el número más alto registrado y una cifra 327% por encima de la de junio de 2024.
Si se mira todo el primer semestre de este año, estas compras suman U$S 314,6 millones; más del triple que los U$S 94,8 millones de los primeros seis meses de 2024.
Ese flujo combina el impacto de dos regímenes mellizos para esta clase de compras. Uno es el llamado puerta a puerta con Correo Argentino, que habilita compras de hasta U$S 3.000 y 20 kilos con entrega a domicilio o retiro en sucursal.
El otro es el de los pequeños envíos a través de courier o correos internacionales privados autorizados (como DHL, Fedex y muchos otros), que permite a empresas y particulares hasta cinco compras anuales de U$S 3.000 máximo cada una y 50 kilos de peso.
Ambos dan la chance de adquirir una muy amplia gama de productos, pero por su facilidad de uso es el segundo el que se expande con mayor dinámica.
Por caso, el boom de compras particulares a través de las plataformas chinas Temu y Shein, tan presente en la conversación social, se realiza vía courier con una eficaz integración del sistema en ambos sitios.
Gustavo Scarpetta, experto en comercio exterior, precisa a partir de datos oficiales que las importaciones vía courier llegaron a U$S 55 millones en junio; esto es el 77% del total de compras por servicio postal. “El promedio por envío es de U$S 190”, dijo en especialista.
Al ingresar por vía aérea, los aeropuertos son cajas de resonancia de este fenómeno.
Datos brindados a La Voz por Aeropuertos Argentina Cargas revelan que la cantidad de bultos recibidos creció 341% estos primeros seis meses del año respecto de 2024.
“Pasaron de un promedio mensual de 58 mil toneladas el año pasado a 198 mil en los mismos meses del 2025, reflejando el impacto de la medida que comenzó a regir en diciembre”, apuntaron desde la división cargas de la concesionaria.
Y destacaron que incluso durante junio se recibieron 306.000 paquetes, lo que representa un valor superior a cualquier otro mes de los últimos años.
En términos de volumen, el salto internaual también fue llamativo: 212%: de 390 toneladas promedio mensual que arribaron a Ezeiza en los primeros seis meses del 2024 se pasó a 840 toneladas en los primeros meses de este año.
En Córdoba: el doble que en 2024
Los cordobeses participan de lleno en este fenómeno. Datos de la concesionaria Aeropuertos Argentina 2000 dan cuenta de que a partir de enero y hasta los primeros días de junio de este año el movimiento de courier en el Aeropuerto Córdoba fue, medido en toneladas, similar al registrado durante todo el 2024.
Ese año se recibieron 9,3 toneladas y sólo en los primeros cinco meses y medio de este ya ascendían a 9,2 toneladas. Se supone que el semestre cerró superando a todo el año anterior y que el flujo sigue creciendo mes a mes.
Eso mismo describen los responsables de Galeón Logistics, firma cordobesa autorizada por el Enacom a prestar servicio de courier en el aeropuerto local.
“Las empresas están usando mucho este sistema para muestras y productos puntuales; pero la mayor explosión pasa por el consumo personal”, señaló Marcelo García, director de la firma de logística.
“Algunas de las plataformas donde más se compra son Aliexpress, Alibaba, Shein, Temu y Amazon, entre otras”, agregó.
Los registros de la firma que canaliza lo que llega a la provincia por el Aeropuerto Taravella (también hay ingreso por Ezeiza) confirman el crecimiento sostenido de las compras vía courier.
En los primeros seis meses del año, Galeón gestionó 281.000 envíos provenientes de China y 210.000 desde Estados Unidos. Medido por el valor de la mercadería ingresada en dólares, el flujo desde Asia fue muy superior: unos U$S 460.000 contra 130.000 provenientes de EE.UU. (818)
Tecnología, ropa, juguetes
En julio, el Gobierno nacional dio a conocer estadísticas de la explosión de compras via courier. Según reveló, en el total de compras efectuadas en los primeros cuatro meses del año, lo más adquirido (medido en dólares) fueron bienes de capital, seguidos muy de cerca por los bienes de consumo. El tercer rubro fuerte discriminado fueron los productos electrónicos.
Si se pone el foco en el tipo de artículo, computadoras encabeza el ranquin de lo más importado; seguidas por indumentaria, juguetes, calzado, maquinaria y equipos eléctricos.
Gustavo Scarpeta realizó un análisis de todo lo adquirido a través de Tiendamía, el marketplace cross-border que permite comprar directamente a vendedores en los Estados Unidos y China.
Por facturación, lo más demandado fueron celulares (48%) y computadoras (21%), además de auriculares y tablets (6% cada uno) y juguetes 5%.
Según datos de Tiendamia, la categoría “indumentaria” también protagoniza un fuerte crecimiento este año. Lo más comprado por los argentinos allí son productos de marcas internacionales como Adidas, Nike, Tommy Hilfiger, Armani Exchange, Columbia y otras; un tipo de consumo muy diferente al masivo y por precio que crece en las plataformas chinas Shein y Temu.

Todos las clases sociales dicen haber comprado en el exterior
Precios mucho más bajos que los disponibles en el mercado argentino y tipos de productos o marcas no disponibles localmente son los dos principales “ganchos” que llevan al consumidor argentino a comprar vía courier en el exterior. Eso se potencia por la eficaz fórmula de plataformas como las chinas Temu o Shein, que despliegan una batería de promociones, descuentos y bonificaciones por referidos que estimula la compra impulsiva.
Además, en ellas y otras competidoras, la experiencia es cada vez más simple para el argentino ya que el pago se realiza en pesos por distintos medios y el trámite aduanero es resuelto por el marketplace.
Se trata de una seductora ventana al mundo abierta luego de años de cerrazón en el mercado argentino. Complementaria a ese consumo que el argentino ejercita con tanto entusiasmo cuando viaja al exterior, incluso por horas los pasos fronterizos terrestres.
Un estudio cualitativo nacional realizado por la consultora Moiguer en junio revela que todas las clases sociales están participando de las compras en el exterior aunque, claro está, lo hacen en mayor medida cuanto mayor es su poder adquisitivo.
Entre el segmento de menores ingresos, el “D”, un 6% dijo haber comprado en el exterior. El porcentaje sube a 8% en el estrato siguiente, clase media baja; se eleva al 15% entre la clase media alta y llega al 24% entre las personas de clase alta.
La evolución de los ingresos de las familias y en especial del poder adquisitivo en dólares que conserven –el tipo de cambio saltó 14% en julio– impactará de seguro en la evolución de este fenómeno. Hasta ahora, todos los actores vinculados al mundo de las importaciones anticipan que seguirá en expansión este año.
“Si hoy están ingresando 300 mil paquetes por mes, en diciembre va a entrar una cantidad así por cada plataforma de compra”, pronostica alguien del rubro.
Otro rumor que mastica la industria involucra al gran gigante del ecommerce argentino, Mercado Libre. Habilitó a fines de 2024 la posibilidad de compras en Estados Unidos desde Argentina, un servicio que crece en forma sostenida y que planea escalar sumando la misma chance, pero para consumos en el gigante asiático.

Marcas locales: el desplome del consumo asusta más que Shein
La irrupción en el mercado argentino de Shein, el marketplace chino que con su modelo productivo de ultra fast fashion y sus precios bajos está desafiando el negocio de la moda en más de 150 países, comenzó a sentirse en la industria de la moda local.
Se suma su competidor global, Temu, con idéntico sistema; y la oferta que tienen otras plataformas, canales que explican que indumentaria sea una de las categorías más consumidas por esta vía en el país.
“La gente que compra en Temu o Shein es como si lo hiciera en mi fábrica de manera directa, sin intermediarios. En Argentina encima a esas importaciones se les sacó el 30%, y a nosotros nada. El problema no son los costos chinos sino los argentinos”, señaló Marcos Cordovero, presidente de la Cámara Textil Córdoba (CTC).
El empresario aclara que la competencia de las compras vía courier no es la principal preocupación del sector: “El problema más grave que tenemos es que en la calle no hay plata, no tenemos demanda. Y los costos fijos como alquileres, servicios, impuestos y demás no nos bajaron”, agregó.
“A los chinos no les tengo miedo, porque creo en parte que hay un furor por la novedad que se irá acomodando. Pero si a nuestra industria no le bajan los costos no va a lograr ser competitiva respecto de países vecinos como Brasil o Chile. Una campera Adidas sale allí la mitad que en Argentina”, analizó Cordovero.
Destacó que esto sucede a pesar de que los precios de la indumentaria no suben desde hace seis a 12 meses.
Lo mismo asegura Diego Funes, propietario de Rockjeans, empresa cordobesa que produce 100 mil prendas al año y que tiene, además de su marca de moda, otras unidades de negocios como producción de ropa de trabajo.
“Estamos atravesando un cambio de paradigma en el sector. Hay que adaptarse y tener mucha creatividad en la producción y la comercialización; diversificarse. La apertura trae esa competencia, que es una más”, señaló desde la mirada optimista al fenómeno.
Sin embargo, también aclaró: “Podemos dar pelear un tiempo de esta manera; pero para no quedar en el camino necesitamos herramientas: crédito para inversión tecnológica, menos impuestos y menos costos sobre el empleo. Además, tiene que haber un plan productivo de parte del Gobierno. Si no, es pelear con un escarbadientes contra gigantes”.
El producto emblema de la marca son los jeans, una prenda menos consumida que otras en las plataformas chinas porque requiere prueba y porque en el mercado argentino se ofrece a una gama muy amplia de precios: de $ 20.000 o $ 30.000 pesos cuando se trata de productos de calidad baja y desde los $ 50.000 y $ 60.000 con calidad y diseño.
“Tenemos los mismos precios que hace un año. Deberíamos estar cobrando un jean $ 100 mil pero lo vendemos a $ 60 mil pesos. Toda la cadena está haciendo esfuerzos y acomodándose al nuevo escenario”, explicó Funes.
“Regalan 20% del producto”
Ambos empresarios señalan algo que es cierto: la mayor parte de las prendas ofrecidas en los portales chinos es de calidad acotada, en general en telas con alto porcentaje sintético. Su gran atractivo son los bajos precios y facilidades como el envío bonificado, a pesar de venir de largas distancias por vía aérea.
“La ofensiva china en ese sentido es muy fuerte. Están descargando excedentes y subsidiando el flete. Eso implica que ‘regalan’ entre un 10% y 20% del valor del producto. Las normas internacionales de la Organización Mundial del Comercio establecen que cuando hay subsidios de esta clase los países pueden realizar reclamos o establecer impuestos que los compensen”, señala en off una experta en comercio exterior. “En este caso podría caber una denuncia de dumping (vender debajo del costo) de parte del sector textil argentino”, añadió.