En el año 2016, Juan Ávila y Esteban Martínez, amigos de toda la vida, decidieron emprender con Creativos Digitales, una startup educativa que comenzó con el propósito de enseñar programación en colegios de Córdoba.
En un principio, daban cursos de robótica de manera presencial hasta que en 2019 decidieron expandir su negocio y se reconvirtieron al formato online. Desde entonces, capacitan de manera virtual a docentes de Córdoba, Jujuy, Buenos Aires y de algunos países de Latinoamérica como Colombia, Ecuador y República Dominicana.
“Capacitamos a los docentes, les damos una currícula y les hacemos un seguimiento para que puedan enseñar programación a sus alumnos como una materia más. Esto incluye certificaciones de avance, que motivan al docente a seguir actualizándose”, explica Juan Ávila, cofoundador de Creativos Digitales.
En este sentido, explica que la materia se da con el nombre de Ciencias de la Computación y en su temario incluye programación, seguridad informática, uso de redes sociales, abordajes de cyberbullying. Se tratan “temas que son vigentes e interesantes para los niños”, señala.
En la actualidad tienen convenios con 30 colegios, la mayoría de Córdoba. Entre ellos se encuentran el Instituto Nuevo Milenio de Unquillo, el Colegio Jockey Club Córdoba, el Centro Educacional San Jorge, La Inmaculada Córdoba, entre otros. En la actualidad alcanzan a más de 3.000 estudiantes.
La propuesta abarca la enseñanza inicial, primaria y secundaria con el objetivo de “transformar la sociedad”. “Los alumnos tienen como 15 años de programación, así incorporan el pensamiento lógico, la computación y la creatividad desde niños”, dice el emprendedor.
“El pensamiento lógico es la base de la programación. Por ejemplo, en una sala de tres le tienen que dar instrucciones a un robot para que se mueva”, cuenta.
“Los niños se van dando cuenta que no interpreta cualquier lenguaje y le van dando instrucciones específicas como “mové la pierna izquierda, luego la derecha””, sostiene.
El objetivo de la edtech es “transformar horas de pantalla en horas de educación de calidad”, dándole una vuelta de tuerca a la enseñanza de programación con una currícula dinámica.
Un modelo más allá de la escuela
La segunda unidad de negocios del emprendimiento hace foco en cursos online para niños y adolescentes entre cinco y 15 años.
Se tratan de instancias educativas para aprender programación en un mínimo de 16 meses con la utilización de juegos educativos como Minecraft Education, Roblox Studio y Scratch.
“Es un modelo de negocio para familias porque son cursos para alumnos que van a colegios que no enseñan programación”, explica Ávila.
Las clases se dictan una vez por semana a través de Google Meet, tienen una duración de 90 minutos y participan alumnos de Latinoamérica y España. Ya pasaron por los cursos más de 10.000 estudiantes y planean llegar a más de 30.000 para 2023, según informa la startup.
Alianzas estratégicas
Durante 2022, los emprendedores tuvieron la posibilidad de organizar la primera Liga Intercolegial de Minecraft en conjunto con la Municipalidad de Córdoba.
“Los alumnos tenían que jugar con desafíos de programación y construcción de lugares icónicos de Córdoba como el Cabildo, la plaza San Martín, el dique San Roque”, cuenta Ávila.
El evento contó con 330 postulaciones de alumnos de quinto grado de colegios primarios de Córdoba y se desarrolló de manera virtual. Para 2023 tienen planes de expandir la convocatoria a nivel internacional, según lo expuesto por el emprendedor.
En la misma línea, acaban de aliarse con el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para realizar la misma actividad con colegios de aquella ciudad. En este caso, construirán en el juego monumentos históricos como el Teatro Colón, el Obelisco, entre otros.
Las perspectivas para el año 2023
De acuerdo a lo expuesto por Ávila, la empresa viene duplicando su facturación año tras año desde que se digitalizaron en 2019 y para este año pretenden seguir esa línea.
En este aspecto, destaca el apoyo público y privado de diversos entes de Córdoba que les posibilitó conseguir inversiones. “Siempre estamos dando paso a paso con el apoyo de políticas públicas o entidades privadas”, dice.
“Esto está bueno porque a medida que uno va creciendo van apareciendo más articulaciones público-privadas para dar un paso más”, añade.
Con estos apoyos, el objetivo principal de la startup para 2023 es incrementar el número de alianzas con instituciones educativas y multiplicar la cantidad de alumnos en sus cursos virtuales.
