Luego de 58 años en la calle Rosario de Santa Fe, la Bolsa de Comercio de Córdoba (BCC) inauguró este viernes 20 de diciembre su nuevo edificio en el Parque Empresarial Aeropuerto (PEA), sobre la ruta E-53, frente al Aeropuerto Internacional de Córdoba.
La BCC, con 124 años de trayectoria, abrió sus primeras instalaciones en 1966, en la calle Rosario de Santa Fe, centro de mercaderes y comercio de la ciudad de Córdoba.
Su inauguración contó con la presencia del entonces presidente Juan Carlos Onganía y del gobernador Miguel Ferrer Deheza, ambos recibidos por el presidente de la Bolsa cordobesa José Tagle.
La inauguración de la nueva sede de la Bolsa de Comercio de Córdoba
Este viernes, la nueva sede fue inaugurada con la presencia del presidente Javier Milei, el gobernador Martín Llaryora y el actual presidente de la entidad, Manuel Tagle (h).
La BCC sigue siendo la institución que nuclea a las empresas más relevantes de la producción local provenientes de todos los sectores económicos junto a más de un centenar de pymes, consagrándose como actor referente del sector empresarial.
Arquitectura moderna y eficiente
La nueva sede fue diseñada por el Estudio Martínez Carranza Arquitectos. Su desarrollo fue posible gracias al aporte de los socios de la BBC.
“Quiero expresar mi agradecimiento al cuerpo directivo de la BCC, cuyos apoyos hicieron posible la construcción de estas instalaciones. También y especialmente a la donación inicial de Hernán López Villagra, de una gran parte del primer piso. Este esfuerzo conjunto permitió enfrentar con éxito el gran desafío”, destacó Tagle (h).
Cómo es por dentro
El establecimiento tiene dos plantas que buscan maximizar la funcionalidad y la interacción entre los espacios, con una estética moderna y eficiente. La planta baja, con un área de 760 m², alberga el nuevo salón auditorio construido especialmente, en el que se harán los tradicionales ciclos de coyuntura.
“El diseño se centra en crear un ambiente luminoso y visualmente atractivo, priorizando la entrada de luz natural y las vistas internas del auditorio. Para lograrlo, se implementaron elementos arquitectónicos como un cielorraso con luces rasantes que recorren todo el salón, proporcionando una iluminación uniforme y elegante que acentúa la amplitud del espacio. Esta solución no solo mejora la funcionalidad del salón, sino que también optimiza la experiencia visual para los usuarios, creando un ambiente cómodo y acogedor”, destacaron desde el estudio Martínez Carranza.
En el primer piso, se encuentran las oficinas. Al respecto, el estudio remarcó: “El diseño busca fomentar la interacción entre las diferentes actividades que se realizan en el BCC, permitiendo la flexibilidad necesaria para que las distintas actividades puedan funcionar tanto de manera independiente como en conjunto. Cada área está pensada para ser flexible, de modo que los miembros de la BCC puedan adaptar el espacio según sus necesidades. A pesar de la flexibilidad, el proyecto asegura que cada zona cuente con su propio espacio definido, garantizando la privacidad y concentración cuando sea necesario”.
Una de las características más destacadas de este piso es que posee una arquitectura minimalista y despojada. En lugar de esconder las estructuras del edificio, se opta por dejarlas expuestas, generando una sensación de honestidad material que enriquece la estética del lugar. Las vigas, columnas y cielorrasos se integran en el diseño, proporcionando un contraste interesante con el resto de los acabados más suaves y modernos.
Además, desde el estudio Martínez Carranza resaltaron: “Se incorpora un sistema de canales visibles para la distribución de la iluminación, el aire acondicionado y otras instalaciones, lo que refuerza aún más el concepto industrial y contemporáneo del espacio”.
