La ola de contagios de Covid-19 es una fuerte preocupación en la industria cordobesa, un sector donde se desempeñan laboralmente unos 100 mil cordobeses.
Según el Relevamiento realizado por Perspectivas Sociales para la Unión Industrial de Córdoba (UIC) hoy existen 26.500 trabajadores ausentes de sus puestos: aislados de manera preventiva o infectados con el virus. El ausentismo afecta a 8 de cada 10 industrias y constituye un problema serio, no registrado aún con esta magnitud en ningún otro tramo de la pandemia.
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De hecho, el 47 por ciento de los industriales aseguró en el estudio que la variante Ómicron viene siendo la de mayor impacto negativo en su actividad hasta ahora.
Aunque la decisión oficial de eliminar los días de asilamiento para contacto estrechos con esquema de vacuna completo y sin síntomas fue tomada como muy positiva por el sector –anticipando que aliviará el ausentismo-, dista de ser una solución.
El relevamiento anticipa que casi la mitad de los industriales considera que la situación de sus planteles en enero será igual o peor que la actual.
En las grandes industrias de más de 656 empleados se considera que el escenario es incierto o que la situación tan crítica que están atravesando actualmente empezará a mejorar con el correr del mes.
Pero en las industrias con planillas de entre 236 y 655 colaboradores la mirada es que en los próximos 20 días verán incrementarse las dificultares para operar.
Otro problema que puede presentarse es la incorporación discontinua de las licencias por vacaciones producto de la suspensión de las mismas por un diagnóstico Covid durante ese período.
¿Obligación legal de vacunarse?
Un tema de preocupación central en el sector es la vacunación. Si bien la mayor parte del personal fue inoculado, hay unos 10 mil trabajadores (el 10 por ciento) con esquemas incompletos o sin si quiera una dosis (6 por ciento en el primer grupo y 4 por ciento en el segundo).
El estudio de la UIc destaca que la cuota de no vacunados es particularmente alta entre los metalúrgicos.
Los empresarios señalan como una preocupación que todo ese universo no resultará exceptuado del aislamiento preventivo de siete días en caso de convertirse en contacto estrecho y, por lo tanto, reclaman algún mecanismo legal que les permita tomar medidas frente a colaboradores que deciden no vacunarse.
En el relevamiento, el 80 por ciento de los industriales acuerda con la afirmación: “Deberíamos tener una manera legal de actuar frente a colaboradores que deciden no vacunarse.”
En tres de cada cuatro empresas industriales se han realizado acciones de concientización y promoción sobre la vacunación.
El efecto Ómicron pega más a las más grandes
Las industrias de Córdoba han sido afectadas de distinta manera por el brote actual de Ómicron.
“Mientras más grande es la dotación, más preocupante es la situación”, señala el informe de la UIC
Así, las microindustrias son las menos afectadas y los cierres totales se han dado sobre todo entre las industrias con más de 230 colaboradores (de acuerdo con políticas de vacaciones y mantenimiento de plantas, en muchos casos).
En la industria alimenticia la mayoría ha reducido sus niveles de actividad, aunque, puntualmente las productoras de bebidas se han inclinado por contratar nuevo personal o por pagar horas extras para lograr mejorar la producción.
Los metalúrgicos han logrado no verse tan afectados o haciendo algunos ajustes mantenerse trabajando de manera casi normal. Entre los fabricantes de maquinaria agrícola el panorama es muy dispar y finalmente, las industrias del software resultan las menos afectadas.
Tampoco el impacto ha sido homogéneo en todo el territorio provincial; las industrias emplazadas en los departamentos de Marcos Juárez, Juárez Celman, Colón y Capital son las que más dificultades operativas están enfrentadas mientras que en San Justo y General San Martín las industrias han podido hacer algunos ajustes y seguir trabajando con normalidad
