Holcim lanzó un nuevo hormigón para los mercados de la construcción privada de Córdoba y Buenos Aires, en el marco de su política de incorporación de productos sustentables.
Se trata de EcoPact, un hormigón elaborado cuya producción, comparada con los tradicionales, emite de 30 a 50 por ciento menos de dióxido de carbono (CO2). Hasta ahora, venía utilizando este producto solamente en las obras de la represa Aña Cuá, que forma parte del complejo hidroeléctrico Yacyretá.
Según estadísticas de la propia compañía, en la producción de un metro cúbico de este nuevo hormigón, la reducción de CO2 es comparable con la emisión que genera 108 kilogramos de carbón quemado, 89 años de carga de la batería de un teléfono celular o 1.025,15 kilómetros recorridos por un auto pequeño promedio.
“La ambición que tiene Holcim para avanzar en productos sustentables es muy grande. La idea es que en menos de una década se logre que todas las ventas de hormigones sean con estos productos de baja emisión. Tal vez en Latinoamérica vaya a costar un poco más, porque todavía hay poca conciencia sobre la importancia de la construcción sustentable, pero aún así actualmente hay demanda”, asegura José Villacreses, gerente del negocio de Hormigones en Holcim Argentina.
Según explicó el ejecutivo, esto se logra a partir de cambios en el proceso de producción y en el manejo de la materia prima.
Por ejemplo, se aprovecha sobrantes de hormigón que no fueron utilizados y desechos de la construcción; se implementa un manejo más responsable del agua y se aplican energía de fuentes alternativas.
A nivel global, el grupo cementero de origen suizo firmó el compromiso Net Zero, por el que se fijó la obligación de bajar a nivel cero la huella de carbono en sus productos antes de 2030.
En Argentina lanzó meses atrás los cementos con la llamada Ecoetiqueta, selló un convenio con la Municipalidad de Córdoba para absorber más residuos secos a su planta de Geocycle y ahora presenta un hormigón elaborado con baja emisión.
Si bien el ejecutivo no dio precisiones en torno a los precios de EcoPact, ya que dependen de una serie de características de la obra, la previsión es que se ubicará en la gama de materiales Premium, con valores por encima del hormigón elaborado tradicional.
Aún así, Villacreses está convencido de que tendrá una rápida adopción en el mercado de la construcción privada, ya que hay un público que busca viviendas sustentables y este hormigón tendrá precios competitivos en la gama de materiales amigables con el ambiente.
“Este producto puede aplicarse a construcciones que aspiren a una certificación Leed (que corrobora su condición sustentable), ya que entre los factores considerados está la huella de carbono de los materiales. Estas ventajas competitivas aportan más valor al producto inmobiliario”, explica.
Más sustentabilidad
Paralelamente, en la producción del hormigón que se utiliza en Aña Cuá, Holcim incorporó a mujeres en el puesto de operador de mixer (el camión mezclador), una posición que tradicionalmente lo ocupan hombres, lo que para Villacreses aporta a una visión “ampliada” de la sustentabilidad.
Además, según el ejecutivo, en esta obra sumó una modificación en el proceso de elaboración (uso de hielo y áridos a baja temperatura) lo que permite que la estructura de hormigón de la represa, cuando esté en actividad, trabaje a 15 grados menos en comparación con los sistemas tradicionales, lo cual alarga su vida útil y reduce los costos y el impacto en el medio ambiente a largo plazo.
En los próximos meses, Holcim lanzará dos nuevos productos que aspiran a la sustentabilidad: una nueva línea de hormigones de colores (por ejemplo para pistas atléticas) que se harán a pedido del constructor y que permite ahorrar en pintura, y otra línea especial de hormigón de secado rápido para pavimentos y zonas de alto tránsito, lo que reduce la emisión de CO2 adicional generado por los desvíos del tránsito.
