A mediados del año pasado, cuando Holcim presentó su nueva identidad corporativa, el CEO de la compañía en Argentina, Christian Dedeu, señaló que apuntaban a “convertirse en una empresa de soluciones integrales para la construcción”, por lo que estaban “abiertos a adquisiciones”.
En esa hoja de ruta ha aparecido el primer mojón. La compañía anunció un acuerdo para la adquisición del 51% de Quitam SA, que elabora y comercializa pinturas y membranas líquidas bajo la marca Quimexur (antes Quimex).
En un comunicado enviado a la Comisión Nacional de Valores (CNV) y a Bolsas y Mercados Argentinos (Byma), Holcim señaló que la compra consta de un desembolso inicial y cinco cuotas, que actualizarán según la cotización del dólar, más una tasa de rendimiento que copiará el tipo de interés de los bonos del Tesoro estadounidense a cinco años de plazo.
En diálogo con La Voz, Dedeu indicó que la operación, en total, implica el pago de casi 10 millones de dólares, “todo recursos propios”. El desembarco en la firma se producirá el primer día de mayo próximo e incluye la cadena Pinturerías de Color, con sucursales en varias provincias.
Con el ingreso a Quimexur, Holcim usará el músculo de toda su red minorista para la distribución y venta de los productos, además de integrar a sus unidades de negocio una fábrica de pinturas y recubrimientos, con una capacidad instalada de 40 millones de litros anuales.
“Esta es la etapa uno, porque donde entramos siempre buscamos tener el liderazgo de mercado. Por lo tanto, no descartamos nada a futuro en nuestro plan para crecer. Tenemos 450 puntos de venta (con Disensa), y ahora Quimexur está presente en el 10% de esa red”, explicó Dedeu.
Por lo tanto, Holcim ya tiene en mente la ampliación de la fábrica de Quimexur, que cuenta con un plantel de 120 personas. “Seguramente crecerá”, remarcó el ejecutivo, quien tampoco descartó comprar la totalidad de la fábrica o adquirir otra firma del rubro para escalar en el nuevo negocio.
La relación con Quimexur se forjó cuando Holcim puso un pie en la comercialización de impermeabilizantes, que son elaborados en la planta de Mi Granja.
“Nuestro objetivo final es tener un portfolio integral para la construcción, desde los cimientos hasta el techo”, amplió Dedeu, una fase de diversificación orientada desde la casa matriz del grupo (LafargeHolcim) y que podría alumbrar más novedades este año. “Hay varias cosas en carpeta”, reconoció el ejecutivo.
Por su parte, Alberto Ragazzini, director general de Quitam SA, consideró que “Holcim potenciará el trabajo incesante y la creatividad necesaria para brindar más y mejores productos”.
Menos ritmo
Después de tocar picos de volumen de producción durante el segundo y el tercer trimestres del año pasado, el nivel de actividad de Holcim entró en una curva de desaceleración hace seis meses, a tono con el promedio general de la producción.
Con todo, Dedeu consideró que el año anterior fue “muy bueno” en el balance final, aunque admitió que “la rentabilidad cayó por el aumento de costos, en especial la energía, y por el impacto de la inflación en los insumos”.
Pese al año electoral, el CEO de la compañía dijo que no se ven señales. “Todos los años de elecciones, la construcción es un sector que crece alto por inversión en obra pública. No lo estamos viendo este año”, sostuvo.
Hoy por hoy, tras atravesar un primer bimestre que suele ser estacionalmente bajo, la planta de Malagueño está trabajando al 70% de su capacidad instalada. Pero las restricciones son las que más duelen.
“Nuestra mayor preocupación pasa por el lado de las importaciones, traer material de mantenimiento y equipos de inversiones que ya estamos haciendo en Argentina”, expresó.
Un buen ejemplo es la demora para finalizar la nueva planta de morteros en Malagueño, que implica un desembolso de cinco millones de dólares en una nave de dos mil metros cuadrados para fabricar 12 mil toneladas anuales de Tector (pegamento para cerámicos).
Tenía que estar lista a fines de 2022, pero las trabas a las importaciones corrieron los plazos. “Ahora ya llegó el equipamiento y creemos que en mayo arranca”, apuntó el ejecutivo.
Nuevos negocios
Impacto
Qué suma. Quimexur abarca pinturas para interior y exterior, recubrimientos, texturas, pintura para pisos y piletas, aerosoles, aditivos para la construcción, recubrimientos para maderas, impermeabilizantes y selladores, además de una línea para uso industrial. En total, abarca una carta de 700 productos. Cuenta con 40 franquicias y casi 2.400 puntos de venta, incluyendo distribuidores en Argentina, en Uruguay y en Chile.
Mercado. El mercado de pinturas y membranas representa alrededor del 11% del sector de la construcción. El consumo promedio de pintura en Argentina es de cuatro litros anuales por habitante. Brasil tiene un promedio de seis litros per capita, mientras que en España llega a 10 litros y en Estados Unidos ronda los 14 litros/año.
