La Fundación Incubadora de Empresas (Fide) cumplió 25 años hace poco tiempo, pero lejos de envejecer, la entidad fundada por la Municipalidad de Córdoba, la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y la Universidad Tecnológica Nacional Regional Córdoba (UTN), se muestra revitalizada, con programas que refuerzan el acompañamiento a los emprendedores.
“En 2022, hicimos un trabajo introspectivo y a través de un trabajo de investigar qué hacen las incubadoras en el mundo, nos permitió ver cómo estamos posicionados nosotros. Principalmente, vimos que teníamos que aggiornar los temas, el sistema de acompañamiento uno a uno. Si antes teníamos un sólo tutor para 20 emprendimientos, ahora es más personalizado”, contó la gerente de Fide, Candelaria Argüello Pitt.
Esta semana cerró el plazo para los interesados en inscribirse “Incuba 360 full”, un nuevo curso que incluye la combinación del programa Incuba 360 con el Estación Fide, el programa que ofrece la posibilidad de contar con un espacio físico en las instalaciones de Fide.
Incuba 360, sea en su versión full o no, dura 12 meses y que ofrece, entre otras cosas, capacitación y entrenamiento, seguimiento a través de reuniones semanales con tutores, mentoría con expertos y vínculos de calidad con emprendedores, inversores y aceleradoras. Además, la posibilidad de encontrarse y charlar con empresarios y emprendedores para escuchar de primera mano sus experiencias.
Vínculos con empresarios e instituciones de Córdoba
“Consideramos que una pata muy fuerte de este programa es la posibilidad de generar vínculos de calidad con emprendedores, empresarios e instituciones de Córdoba, así como con otras incubadoras, fondos de inversión o mismo con las instituciones dueñas de Fide. La idea es que realmente puedan aprovechar esos vínculos para generar nuevas oportunidades”, agregó Argüello Pitt.
El plan de la entidad con Incuba 360 es llegar a contar con 17 nuevos equipos para el comienzo de 2023.
Quienes se inscriben en los programas de Fide intentan mayormente profesionalizar su emprendimiento y potenciar cuestiones del negocio que escapan a su capacidad.
“Buscan tener una planificación más estratégica del negocio. Se trata de un emprendedor que tiene un expertise muy puntual y que le faltan potenciar otras aristas del negocio. Básicamente, entender el negocio, hacer match entre su propuesta y lo que pide el mercado, así como también a aprender a armar equipos de alto rendimiento”, sostuvo Argüello Pitt.
El antecedente de Filadd
Joaquín Olmedo, uno de los referentes del ecosistema emprendedor cordobés y ganador en la categoría Espíritu Emprendedor del premio Córdoba Empresaria 2022 de La Voz, pasó por Fide.
Lo que en su momento fue una idea se convirtió en Filadd, una plataforma que brinda material de estudio a estudiantes universitarios. Se trata de una de las startup edtech de mayor proyección regional, con operaciones en Argentina, Chile, Colombia y Brasil y con más de 1,5 millones de usuarios.
Olmedo suele valorar positivamente el ecosistema emprendedor cordobés al sostener que se trata de un ámbito “muy generoso” y que participar del mismo “agrega mucho valor a las compañías que lo conforman”.
Emprendimientos de base tecnológica y productivos
Muchos emprendimientos de base tecnológica se apuntan en los programas de Fide, pero no son los únicos.
También hay emprendimientos productivos que tienen la posibilidad de instalarse y desarrollarse en las instalaciones de la fundación, donde pueden contar con talleres y el equipamiento para realizar sus producciones.
A la hora de seleccionar los emprendimientos, si bien suelen ser atractivos los de impacto, innovación dosis de innovación o liderados por mujeres, se valora que la idea realmente esté en funcionamiento.
“Hay cuestiones importantes como que el emprendimiento se encuentre en marcha, que esté vendiendo, que funcione, aunque sea de manera irregular y que ya tengan la experiencia de ciclo completo: gestar una idea, hacer un producto mínimo viable (mvp), ponerla a rodar, que tenga feedback del cliente. Y que por lo menos un miembro del equipo le dedique full time”, expresó Argüello Pitt.
A diferencia del Incuba 360, el Programa Incubadora Virtual (PIV) tiene una modalidad 100% online y dura tres meses.
Este programa ofrece capacitación, entrenamiento y seguimiento, además de encuentros semanales con tutores de proyecto, acceso a información sobre recursos de financiamientos, vínculos de calidad con emprendedores, inversores y aceleradoras.
La idea de la fundación es tener dos cohortes de 30 equipos cada una.
“El PIV nos permitió salir de la ciudad y de la provincia. Tuvimos la posibilidad de acompañar a equipos de seis provincias fuera de Córdoba”, expresó Candelaria Argüello Pitt.
