La industria argentina utilizó en marzo 54,4% de la capacidad instalada, cuatro puntos menos que en febrero, cuando se ubicó en 58,6%.
Comparado con marzo del año pasado, en momentos en que la actividad económica pasaba su peor momento, se ubicó apenas un punto por encima.
La capacidad instalada mide qué potencial productivo está utilizando la industria. La baja implica una desaceleración en el ritmo de producción.
El mejor momento desde que se inició la administración de Javier Milei fue en octubre del año pasado con 63,2%. Desde entonces, ha caído casi nueve puntos.
Los sectores con mejor performance fueron:
- Refinación de petróleo: 76%.
- Papel y cartón: 68,2%.
- Industrias metálicas básicas: 64,3%.
- Alimentos y bebidas: 74,6%.
Por debajo del promedio general se ubicaron:
- Sustancias y productos químicos: 53,8%.
- Productos minerales no metálicos: 51,7%.
- Industria automotriz y edición e impresión: 48,9%.
- Metalmecánica excepto automotores: 42,8%.