En una economía doméstica dominada por la incertidumbre, no son comunes las inversiones de magnitud, menos en la industria frigorífica y, en especial, en el sector porcino.
La última que se recordaba en este rubro fue la realizada en Colonia Caroya, cuando en abril de 2013 se inauguró el frigorífico Qualitá, dedicado a la faena y el desposte de cerdos.
Desde el jueves 18 de mayo, la industria vuelve a actualizar el calendario. Lo hace con la llegada de Interpork, una planta de despostado (ciclo 2), enfriamiento, congelamiento y distribución de cortes de cerdo tanto para mercado interno como para exportación, que demandó una inversión de más de $ 2 mil millones.
El nuevo establecimiento es fruto de la unión de tres grupos cordobeses vinculados desde hace años a la producción y el comercio de la carne de cerdo.
Se crea a partir de la asociación del Grupo Dos Ríos, conformado por unidades de negocios en la producción agrícola, porcina y en la nutrición animal; Congelados Centro, un establecimiento propiedad de de Granja SRL que tiene más de 30 años de trayectoria en almacenamiento, distribución y logística de productos congelados y refrigerados; y General Ganadera Centro, dedicada a la producción porcina en la provincia.
Casi 300 mil capones al año
Sobre una superficie de 3.500 metros cuadrados, el frigorífico tendrá una capacidad de procesamiento mensual de más de 20 mil animales y una producción que rondará las 22 mil toneladas de cerdo. Representa una demanda de alrededor de 300 mil capones por año, la producción de 10 mil madres.
Cuando trabaje a capacidad completa, empleará a 110 personas.
Con un alto nivel de automatización, la planta –que comenzó a construirse hace dos años e iniciará sus actividades el 1° de junio– está ubicada en el futuro Parque Industrial Pincor SA, sobre la avenida Malvinas Argentinas al 8.800, en la ciudad de Córdoba, que cuenta con instalaciones con más de 16 mil posiciones, aduana y depósito fiscal para refrigerado.
“Este es solo el inicio de un camino que transitaremos guiados por los valores que nos representan: el conocimiento, el respaldo y la innovación. Pero también es un compromiso con nosotros, con ustedes y con la comunidad. La excelencia estará presente en cada proceso, en cada producto y en todo lo que hagamos. Porque eso es lo que nos diferencia: la calidad de principio a fin”, explicó Sergio Disandro, director de Interpork, durante la inauguración de la planta.
De la presentación en sociedad del establecimiento participaron el ministro de Agricultura, Sergio Busso, y los representantes de las empresas propietarias del frigorífico: Carlos Disandro, de General Compañía Ganadera; Eduardo López, de Congelados Centro, y Luca Vlasov, de Grupo Dos Ríos.
El procesamiento del cerdo es una de las materias pendientes que tiene el sector en la provincia. Con una producción anual que ronda, según la Cámara de Productores Porcinos de Córdoba (Cappcor), los dos millones de capones, sólo en Córdoba se faena un poco más de la mitad.
“Con esta planta le damos valor agregado en origen a la producción”, indicó Dante Cerino, presidente de la Asociación de Frigoríficos e Industriales de la Carne de Córdoba (Afic)
La materia prima: 5.500 madres
La sinergia y el complemento que tienen las tres empresas propietarias le brindan al nuevo frigorífico un modelo de alta integración. Grupo Dos Ríos y General Ganadera Centro cuentan con un plantel de 5.500 madres que producen los capones (la categoría de cerdo que se consume) en Córdoba y en San Luis, y que se utilizarán para la faena.
Además de estar ubicada en el mismo predio, Congelados Centro aportará todo el servicio de logística y de frío de los cortes para mercado interno y exportación.
Por tratarse de un establecimiento ciclo 2 (sólo tiene desposte), la faena se realizará en establecimientos habilitados de la zona: Novara, para el tránsito federal, y Qualitá, cuando los cortes tengan destino la exportación
Congelados Centro ya tiene sus instalaciones habilitadas para la exportación a China –el principal mercado consumidor de carne de cerdo–. El paso siguiente será ahora ampliar la autorización para el establecimiento de desposte.
“Hoy la exportación a China no se está realizando, por una cuestión de competitividad de precio, pero es un mercado que en algún momento volverá a traccionar, como lo hizo en 2000″, aseguró a La Voz Carlos Disandro, integrante de una de las empresas dueñas del frigorífico.
Cortes con marca propia
Para el inicio de sus actividades, la planta dispondrá de un plantel de 30 trabajadores que están recibiendo capacitación. El primer mes de trabajo ya tienen la producción comprometida con una industria, hasta terminar de cerrar los canales comerciales con las bocas minoristas. Los productos en góndola y también para la exportación saldrán con la marca Porkers.
Montada sobre tecnologías española, italiana y alemana, el establecimiento está diseñado para trabajar hasta en tres turnos, con una sala de desposte en la que pueden trabajar hasta 80 personas. La cámara de refrigerado tiene capacidad para almacenar dos mil medias reses.
“La planta lo que va a recibir es la media res del capón que, a través de diversas etapas, la mayoría automatizadas, se convertirá en diferentes cortes (jamones, paletas, bondiolas, pecho, carré y tocino), que se venderán envasadas enfriados y congelados”, destacó Jorge Bracco, jefe de planta.
Si bien por el momento la apuesta es consolidar la provisión de cortes frescos para la industria, la empresa no descarta a futuro desarrollar líneas de fiambres.
