Las restricciones a la importación de vehículos, por la escasez de dólares que registra el Banco Central de la República Argentina (BCRA), distorsiona a punto tal el mercado automotor que los precios de los autos seminuevos (no más de dos años con pocos kilómetros) están en el mismo escalón que los 0km.
Tradicionalmente, los valores de los usados se fijaban en función de un porcentaje de depreciación: partiendo del precio de su versión nueva, al primer año ya valía 15 por ciento menos, y al segundo año perdía entre 20 y 23 por ciento, siempre según el estado general de la unidad.
Pero en la actualidad, se están registrando casos en los cuales, en un mismo modelo, el precio de la unidad nueva publicado en la Asociación de Concesionarios Automotores de la República Argentina (Acara) está al mismo nivel e inclusive por debajo de los valores que se están pidiendo en el mercado por el mismo modelo seminuevo, sobre todo cuando son versiones que están en falta.
Así por caso, en Córdoba, por un Chevrolet Cruze 1.4 Turbo Premier 2021, con 19 mil kilómetros, se está pidiendo 4,95 millones de pesos y por la versión Premier 5p 2021 con 7.000 kilómetros se reclama 5,5 millones de pesos. En cambio, las versiones 0km publicadas en Acara están por debajo de los 3,7 millones de pesos.
Inclusive, por un Renault Duster Oroch Outsider Plus, que en su versión nueva vale 4,317 millones de pesos, para el modelo 2020 con 42.000 kilómetros se pide 3,9 millones de pesos, apenas 9,7 por ciento menos.
En general, esta situación se registra en vehículos que no se fabrican en Argentina. Hasta mediados de 2020, el 70 por ciento de las unidades 0km que se vendían eran importadas y el 30 por ciento eran nacionales. Este año, según los datos de Acara, el 60 por ciento son hechos en el país, el 31 por ciento en Brasil y el resto vienen de otros lugares del mundo.
Pero esto también se repite en algunos productos nacionales. Así por ejemplo, por una Toyota Hilux 4x2 DC SR 2.4 TDI 6MT con 15.000 kilómetros versión 2021 se pide en Córdoba hasta 6,9 millones de pesos. En las listas de Acara, la más onerosa entre las versiones similares vale 6,5 millones de pesos.
Sucede que la camioneta nipona está entre los vehículos más exportados de la industria automotriz argentina; la venta al exterior es la exigencia que plantea el Gobierno nacional para autorizar importaciones. Esto extiende los tiempos de espera en determinadas operaciones; quien tiene dinero en mano, prefiere comprar una seminueva y cerrar el precio, a esperar meses sin saber cuánto saldrá en el futuro.
Listas atrasadas
Además de estas distorsiones, el freno a las importaciones que aplica el Gobierno nacional para contener la salida de dólares provoca la caída de patentamientos, que en el primer semestre cerró 8,6 por ciento menos que en igual período del año pasado.
Pero a su vez, hace que las listas de precios de los 0km importados se retrasen en su actualización.
“Los autos usados están en su valor real, lo que sucede es que los precios de lista de los autos importados nuevos no reflejan su valor actual sencillamente porque no se consiguen”, explica Ariel Ruiz, presidente de la Cámara de Comercio Automotor de Córdoba (CCAC).
Según el directivo, los precios de los usados siguen fijándose según los porcentajes de depreciación, pero ya no se los aplica a las listas conocidas sino a la estimación de lo que realmente debería ser su valor cuando llegue a la Argentina.
De hecho, cuando se trata de un vehículo nacional con stock suficiente en el mercado, la situación tiende a normalizarse. Por ejemplo, un Cronos 1.3 Drive Design nuevo sale 3,099 millones de pesos, mientras que por un modelo 2021 con 60 kilómetros se pide 2,75 millones, 11,3 por ciento menos.
“Lo más probable es que este año se mantenga la misma situación; mientras haya menos oferta de vehículos en comparación con lo que la demanda requiera, más diferencias se van a producir en las listas de precios”, resalta Ruiz.
En este marco, hay que prever que los precios vienen aumentando a un ritmo del tres al cinco por ciento mensual, y esa realidad se aplica tanto a los nuevos como a los usados.
Al respecto, Leandro Pagnone, gerente general de Autocity, explica que al no haber disposición de determinados vehículos, el mercado empieza a trabajar con valores teóricos.
“El mercado se maneja con tres precios. El valor del 0km disponible; el del usado, que siempre está disponible, y el del 0km no disponible, que es un precio teórico sobre el cual no hay certezas”, agrega.
