El consumo masivo creció 1,2% en el primer semestre de 2025 respecto de igual lapso de 2024, impulsado por la mejora de ingresos y la baja de la inflación.
Sin embargo, persisten marcadas diferencias entre regiones y niveles socioeconómicos. A la vez, vale destacar que la acotada recuperación de este año se da luego de un desplome del 16% en 2024.
Eso destaca Tendencias ARG H1 2025, el flamante informe elaborado por NielsenIQ (NIQ), consultora de referencia en la medición y análsis de consumo.
La firma señala que la primera mitad de este año marcó un cambio de tónica en el consumo, revirtiendo la caída que tuvo el año pasado, la mayor desde 2021.
NIQ subraya una serie de mejoras significativas en los indicadores económicos y en la confianza del consumidor argentino durante este año. Y anticipa que el consumo masivo repuntará en los años siguientes pero seguirá por debajo de los niveles de 2023.
Según su proyección, con la recuperación de los salarios el consumo masivo crecerá en volumen un 3% este año respecto del anterior.
Menos inflación, más ingreso
¿Qué alimenta el cambio de tendencia del consumo? Dos factores: menos inflación y mayor ingreso disponible en las familias para comprar.
“La inflación ha mostrado una marcada desaceleración en el primer semestre de 2025. En mayo y junio el IPC fue del 1,5%, el valor más bajo desde mayo de 2020 (pandemia) y, excluyendo ese período, el menor desde enero de 2018″, destaca el informe.
Por su parte, subraya que la pobreza experimentó una caída de más de 20 puntos, alcanzando su nivel más bajo desde fines de 2018, tras haber afectado a más de la mitad de la población a principios de 2024.
En esa línea, el ingreso disponible de los hogares está mostrando una recuperación sostenida debido a la merma de la inflación.
NielsenIQ toma una base de 100 puntos para este indicador en enero 2017. En junio de 2024 se ubicó en 51, y logró subir a 60 en junio de este año: 9 puntos de recuperación.
“Aunque continúa 11 puntos debajo de junio de 2023 este año finalizará en 65 puntos. Y para diciembre de 2026, en 70 puntos, alcanzando niveles similares a los de 2023″, anticipa la consultora.
“Estamos viendo señales claras de recuperación macroeconómica en Argentina, con una caída notable de la inflación y una reducción significativa de la pobreza. Estos indicadores son alentadores y reflejan un cambio de tendencia importante,” afirmó Solana Alvarez Fourcade, directora de Customer Success de NIQ Argentina.
“Sin embargo, es crucial entender que la recuperación del consumo masivo avanza a una velocidad más lenta y que la presión sobre el ingreso disponible de los hogares, especialmente por el aumento del gasto en servicios, presenta desafíos que las empresas deberán monitorear de cerca para adaptar sus estrategias.”
Brechas sociales
Aunque todos los niveles socioeconómicos están recuperando ingresos este año, ese proceso es parcial y desigual.
Mientras que, los sectores altos y medios superarán los niveles de ingreso de 2023, los bajos quedarán rezagados.
Por caso, en el cierre de este año, NielsenIQ proyecta que los hogares cierren con estos niveles de ingreso disponible: los de mayores ingresos, 71 puntos respecto de la base 100 de 2017. Los de ingreso medio, 66; y los de bajos ingresos, 55.
“Los gastos en servicios del hogar (luz, agua, gas, internet, etc.) continúan ganando peso en el presupuesto familiar, lo que limita la recuperación total del ingreso disponible, especialmente en los sectores más vulnerables”, reza el estudio.
Y agrega: “Los servicios del hogar representan un 18,2% del gasto total en junio de 2025, un aumento de 3,9% respecto a junio de 2023. Para los consumidores, los servicios son la prioridad de pago.
Por otro lado, los sectores de mayores ingresos, cuyos salarios privados registrados logran alcanzar inflación, impulsan el consumo de productos y servicios por fuera de la canasta basica.
La inflación baja, el dólar estable, la mayor financiación y la apertura de importaciones allanaron el terreno para la recuperación de la industria automotriz, los inmuebles, el turismo emisivo y los bienes durables, tras años donde los tamaños de esas industrias estuvieron debajo del 50% de 2017.