El año pasado, el comercio de autopartes fue deficitario en U$S 9.300 millones, uno de los más altos en los últimos 20 años, pese a mostrar una reducción de 5% respecto a 2023, gracias a caídas en las exportaciones de 1,2% (U$S 1.284 millones) y en las importaciones el 4,5% (U$S 10.584 millones).
Los datos pertenecen a un informe de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (Afac) advierten que la cadena de valor automotriz genera un ahorro de divisas por U$S 12.300 millones al año, comparando con un escenario donde vehículos y repuestos debieran importarse en su totalidad.

En 2024, el sector en su conjunto presentó un déficit comercial consolidado de U$S 4.681 millones. En este número, las autopartes registraron un déficit de U$S 9.300 millones y mientras que los vehículos mostraron un superávit de U$S 4.619 millones, lo que compensa el saldo negativo de componentes. Si Argentina no contara con una industria automotriz local, las importaciones de productos automotrices se aproximarían a los U$S 17.000 millones.
El año pasado, Brasil, la Unión Europea (UE), Japón, Tailandia y China fueron los países con mayor intercambio comercial y con fuertes déficits bilaterales.
Los rubros que más se comercializaron fueron transmisiones (U$S 1.917 millones de déficit), componentes de motor (U$S 1.411 M de déficit) y eléctrico (U$S 1.412 M de déficit).
“El sector enfrenta serios problemas de competitividad y urge avanzar a esquemas tributarios más simples y con menor peso sobre las etapas productivas, una modernización en los esquemas laborales y una mejora en la competitividad sistémica ‘puertas afuera’ de las empresas”, señala el informe.
Cambiar este contexto, resalta Afac, es “condición necesaria” para generar y consolidar la inversión en la cadena automotriz.
“Durante 2025 tenemos el desafío de comenzar a analizar, discutir y renegociar el Acuerdo Automotriz entre Brasil y Argentina, tendiente a desarrollar salvaguardas efectivas para consolidar la especialización productiva y la complementación comercial en la región, con reglas de origen más sólidas que eviten triangulaciones de importaciones”, concluyó el informe.