El 40% de los industriales de Córdoba registraron una caída en el nivel de actividad durante el primer trimestre del año, comparado con el mismo lapso de 2022.
El dato lo aportó este martes el Relevamiento Industrial, realizado por la consultora Perspectivas Sociales para la Unión Industrial de Córdoba (UIC).
Al respecto, 46% previene que la demanda por sus productos permanecerá estable y solo el 19% mira con optimismo el desarrollo de la demanda en el próximo trimestre.
“Hay una buena parte del consumo del año pasado que fue compra anticipada; los consumidores trataron de ahorrar dinero consumiendo antes de tiempo, previendo un aumento de la inflación. Esto motorizó mucho la producción en 2022 y ahora se nota que la actividad productiva está bajando por sectores. Febrero es el último mes que muestra datos positivos, uno lo ve permanentemente”, explica Marcelo Uribarren, vicepresidente de la UIC.
Las industrias más golpeadas son las pymes y los fabricantes de maquinaria agrícola. En este último grupo, siete de cada 10 empresas vieron caer la actividad.
“En todos los informes anteriores, las fábricas de maquinaria agrícola lideraban el crecimiento de la industria metalmecánica. La sequía, la falta de insumos y la inflación, generaron un combo que será muy complicado de sobrellevar en el segundo semestre del año”, agregó.
Por tamaño, las empresas medianas del tramo 1 (facturan entre $ 1,8 millones y $ 8 millones según el rubro) es el sector que peor la pasó entre enero y marzo, ya que 51% de las empresas vio caer su actividad.
Según esta encuesta, únicamente 25% experimentó crecimientos, sorpresivamente las microindustrias. Al respecto, el informe refleja que cuatro de cada 10 empresas de este tipo crecieron, la mayor parte registrando un avance de hasta 30% en su nivel de actividad.
Además, para el segundo trimestre, estos sectores esperan una demanda externa que será algo más pujante que la interna, al menos para sus productos.
De hecho, siete de cada 10 industrias del software vio incrementarse su producción y esperan con más entusiasmo un crecimiento de sus ventas para el segundo trimestre del año. A diferencia de otros sectores, esta actividad productiva no está afectada por las restricciones a la importación y goza de una demanda externa importante, lo cual muestra las fortalezas del sector productivo cuando puede alejarse un poco de los problemas de la macroeconomía.
Impacto en la rentabilidad
En este marco, 68% de toda la industria proyecta una caída en los niveles de rentabilidad. Al respecto, sólo 9% piensa que podrán recuperarse en el segundo trimestre del presente año. Pero en las empresas medianas del tramo 1,87% cree que la rentabilidad sufrirá una caída.
A su vez, la mitad más uno (51%) advierte que su stock de productos terminados permanecerá estable en los próximos tres meses. Sólo algunas empresas medianas y el rubro metalúrgico esperan una disminución.
Esto está directamente vinculado con las restricciones a la importación. Según el relevamiento, 84% de los consultados opina que en el segundo trimestre será igual o más difícil aún conseguir insumos para la producción.
Por otro lado, 29% dijo que no cumplió con todas las obligaciones impositivas.
“Las empresas han dado prioridad tanto a cancelar sus obligaciones salariales, como a realizar el pago de servicios públicos, antes que abonar sus deudas con el fisco”, asegura el informe. Las microindustrias y los fabricantes de materiales de la construcción y gráficas son las que más inconvenientes han tenido para cumplir totalmente con los impuestos.
En materia de inversiones, sólo 9% las aumentará, 50% las mantendrá estables y 42% las reducirá.
Para el dirigente industrial, estos resultados reflejan la incertidumbre y la pérdida de confianza y credibilidad que sufre el Gobierno nacional y que traslada a la economía.
Al respecto, Uribarren reflexiona: “A la Argentina le falta previsibilidad y plan de largo plazo. Hemos sacado de nuestras bitácoras el largo plazo y para la industria es fundamental. Nos manejamos con la coyuntura, y en la medida en que no salgamos de la coyuntura estamos condenados al fracaso”.
Impuestos. Sólo 57% de las microempresas cumplieron con todas sus obligaciones impositivas en el primer trimestre del año. El 10% hizo un pago parcial y 18% no cumplió con el pago de impuestos.
