La repetida idea de que la idiosincrasia de clase media coloca al trabajo como eje de ingresos genuinos sintoniza con lo que muestran las estadísticas.
El análisis de los datos de Indec (encuesta permanente de hogares) realizado por el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa) para La Voz revela que, al cierre de 2021 –últimos datos disponibles–, el 91 por ciento de los hogares considerados de “clase media” en el Gran Córdoba aseguró “no recibir ayuda estatal”. Eso dejó en nueve por ciento a la cuota que sí lo declaró.
Entre los sectores más humildes, con ingresos por debajo de la línea de pobreza, el porcentaje que dijo tener ayuda oficial fue del 54 por ciento a fines de 2021.
Es importante precisar que, bajo el rótulo de “ayudas del Estado”, se incluyen asistencias monetarias (planes sociales, planes de empleo, AUH, por mencionar algunas) y en especie (alimentos, Paicor, entre otras) directas que brindan todos los niveles de gobierno. Quedan fuera modalidades indirectas que no gestiona el ciudadano pero si lo benefician, como los subsidios a servicios públicos o a colegios privados. En muchos casos ni son percibidas por él.
En el análisis de Idesa, el sector de “clase media” arranca en hogares con ingresos mensuales de 116 mil pesos y finaliza en 370 mil. Se trata del 40 por ciento de las 553.600 familias residentes en el Gran Córdoba.
La baja presencia de la ayuda oficial en ese perfil de familias aparece como constante en los últimos seis años, y sólo creció con cierta fuerza con la cuarentena estricta: durante 2020, el 22 por ciento de las familias declaró recibir “ayuda estatal”, una cuota que en 2021 volvió a bajar al nueve por ciento.
En el sector denominado “clase media baja”, un segmento con alta vulnerabilidad de caer en la pobreza, la cuota de ayuda estatal declarada alcanzó al 26 por ciento de los hogares a fines de 2021. En 2020 había subido al 46 por ciento.
En tanto, entre las familias bajo la línea de pobreza, las que declararon recibir el auxilio pasaron del 43 por ciento en 2017 y 2018 al 63 por ciento en 2020; y al 54 en 2021.
Escuela privada y obra social
Suele sostenerse que dos gastos prioritarios para la clase media, aun en contextos adversos como el actual, son educación y obra social o prepaga.
El análisis de la EPH realizado por Idesa sugiere que la inversión en ambos se viene sosteniendo desde 2016. De ese año a la actualidad, no hay cambios drásticos en la cuota de familias que tienen al menos un miembro con cobertura de salud (arriba del 90 por ciento todo el período, 94 por ciento a diciembre último).
Y tampoco, de aquellos hogares en los que al menos un integrante en edad escolar asiste a escuela privada: en torno al 60 por ciento en todo el período y llegando al 64 por ciento al cierre de 2021.
