Según el último informe de Bitget, uno de los exchanges del ecosistema Web3, Bitcoin (BTC) y Ethereum (ETH) se consolidaron como las criptomonedas más operadas por usuarios argentinos entre abril y junio de 2025. Juntas, representan más del 40% del volumen total transaccionado.
Pero más allá del dominio clásico de BTC y ETH, lo que llama la atención del estudio es la composición del resto del ranking: tecnologías emergentes, memecoins virales y la total ausencia de las tradicionales stablecoins.
El Top 5: innovación, escalabilidad y humor cripto
El tercer puesto lo ocupa Solana (SOL), reconocida por su red rápida y de bajo costo, seguida por Dogwifhat (WIF), una memecoin que combina humor y comunidad digital.
Cierra el Top 5 Ripple (XRP), una de las favoritas para transferencias internacionales.
Ranking completo de las criptomonedas más negociadas
- Bitcoin (BTC): 26,9%
- Ethereum (ETH): 13,6%
- Solana (SOL): 6,3%
- Dogwifhat (WIF): 6,1%
- Ripple (XRP): 3,1%
- Dogecoin (DOGE): 2%
- Bitget Token (BGB): 1,8%
- Pepe (PEPE): 1,8%
- Pi Network (PI): 1,5%
- FARTCOIN: 1,4%
Una ausencia que revela un cambio de estrategia
Tradicionalmente utilizadas como refugio ante la inflación, las stablecoins no figuran entre las 10 más negociadas en esta etapa. Para los analistas, esto podría indicar un cambio en el perfil del inversor argentino, con mayor apetito por activos volátiles que prometen rentabilidad.
“Los datos del segundo trimestre muestran un ecosistema cripto argentino más dinámico y diversificado de lo que se suele imaginar”, señala Carolina Gama, country manager de Bitget. “La fuerte presencia de memecoins refleja una conexión cultural con estos proyectos, donde la narrativa y la comunidad tienen un peso decisivo”, agrega.
Las memecoins pisan fuerte en la cultura inversora argentina
WIF, PEPE y FARTCOIN lograron posicionarse en el ranking gracias a sus campañas virales y al respaldo de comunidades digitales. Su éxito habla de una nueva forma de inversión: menos institucional, más emocional, y profundamente arraigada en el consumo cultural digital.
Este fenómeno, dice el estudio, también resalta cómo el mercado argentino, pese a las restricciones macroeconómicas, sigue siendo un terreno fértil para la innovación financiera y el espíritu cripto.