Los míticos Torino nacidos en los años ‘60 sin dudas revolucionaron la industria automotriz argentina y marcaron toda una época con sus proezas deportivas.
El IKA Torino (luego llamado Renault Torino) fue un automóvil producido por Industrias Kaiser Argentina (IKA-Renault desde 1967) entre los años 1966 y 1975, y por Renault Argentina S.A. en Córdoba entre 1975 y 1981. Era un automóvil compacto del segmento E, y si bien su diseño estaba basado en el modelo norteamericano Rambler American de 1964, fue rediseñado por Pininfarina y desarrollado íntegramente en Argentina.
Lo curioso, al menos para los argentinos memoriosos, es que ahora Fiat tendrá su Torino.
Fiat 500 Torino llega en 2025 a Europa
El antiguo Cinquecento (Fiat 500) que mantenía excelentes niveles de ventas se discontinuó en Europa, por lo que lo que llevó a la automotriz italiana a buscar una “nueva generación” del vehículo.
Pese a que no estaba previsto inicialmente, Fiat transformó los rumores en realidad y desarrollará una versión híbrida que se llamará Fiat 500 Torino y será presentada en 2025.
Con motivo de la celebración del 125 aniversario de Fiat, se reveló que el Fiat 500 Ibrida finalmente se llamará Torino como homenaje a la ciudad que tendrá sus líneas de producción.
Olivier Francois, CEO de la compañía, reveló a medios de prensa europeos la información, aunque aún no dio detalles de las características del modelo.
De esta forma el gobierno italiano no podrá plantear ningún reclamo ante el uso del nombre Torino –en claro homenaje a la ciudad donde fue fundada Fiat-, como sí sucedió con el Alfa Romeo Milano, que debió ser renombrado como Junior ante la queja de las autoridades locales al no fabricarse en el país, informa el sitio especializado 16Valvulas.com.ar.
Todavía no está claro si esta versión se venderá en otros países y cómo podría llamarse en Argentina, donde el término “Torino” remite a la historia de Renault.
El Cinquecento con motor de combustión, correspondiente a la generación anterior, dejará de fabricarse este mes debido a que no cumple con los requisitos de seguridad obligatorios que van a regir en Europa y tampoco con los de seguridad informática. Si bien el modelo sí mantiene un buen nivel de ventas, actualizarlo requiere una inversión más grande que no justifica su continuación.
“Se baraja la posibilidad de que el 500 sume una nueva versión mild-hybrid, cuyas características aún se desconocen, pero la compañía podría aprovechar las mecánicas ya existentes dentro del Grupo Stellantis como las que utilizan el Jeep Avenger o el Fiat 600. Para amortizar esa inversión, deberá vender unas 100.000 unidades anuales, el objetivo que la marca tenía inicialmente para el citycar eléctrico”, agrega el sitio.
