La Secretaría de Energía de la Nación autorizó el uso de biocombustibles, tanto en estado puro como mezclados con combustibles fósiles en distintos porcentajes, para embarcaciones fluviales y marítimas.
La decisión es a elección del usuario y está sujeta a la compatibilidad del motor propulsor de la embarcación, según lo dispuesto en la Resolución 252/2025 publicada este martes en el Boletín Oficial.
Esta medida representa un cambio importante, dado que, hasta ahora, el gasoil utilizado en estas embarcaciones estaba exento de la mezcla obligatoria con biodiésel.
La autorización surge en un contexto donde el uso de biocombustibles en el sector marítimo global está en aumento, debido a su potencial para reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero.
Para facilitar y regular esta nueva operatoria, la resolución incorpora la categoría de “Operador de Bunker” al Registro de Operadores de Biocombustibles y Mezcladores.
La nueva categoría de Operador de Bunker de Biocombustibles se define como “todo aquel que se especializa en el suministro de biocombustibles para barcos”, pudiendo contar o no con instalaciones propias de almacenaje para el desarrollo de la actividad.
Esta medida se enmarca en la Ley 27.640, que aprobó el marco regulatorio de los biocombustibles, con vigencia hasta el 31 de diciembre de 2030.
La Secretaría de Energía es la Autoridad de Aplicación, que debe fijar los requisitos y condiciones para la comercialización de biocombustibles, ya sea puros o mezclados.
Con esta iniciativa, el gobierno argentino busca impulsar el desarrollo y uso de energías más limpias en un sector clave para la economía y el comercio exterior, en línea con los objetivos globales de reducción de emisiones.
