El presidente de la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (Fasa), Víctor Palpacelli, confirmó que el Gobierno nacional pretende frenar por 90 días los aumentos de precios de productos básicos, obligando a retrotraer los valores al 1° de octubre pasado.
Así se los transmitió el flamante secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, a diferentes actores de la cadena de comercialización que participaron de una reunión en el que el funcionario les presentó su equipo de trabajo, entre quienes se incluye a la exministra de Producción, Débora Giorgi.
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Según señaló Palpacelli a La Voz, en el encuentro estuvieron también autoridades que representaban a los almacenes y a los hipermercados.
“Concretamente, nos solicitaron el acompañamiento de nuestro sector para llevar adelante un congelamiento de precios que abarca unos 900 artículos aproximadamente, de los que aún no tenemos el listado”, mencionó el también titular de la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Córdoba (Casac) y líder de la cadena regional cordobesa Almacor.
La solicitud oficial es que las oficinas de compras de los supermercados transmitan a los proveedores que deben retrotraer las listas de precios al 1° de octubre pasado. Este congelamiento, en tanto, se mantendría hasta el 7 de enero de 2022.
Palpacelli subrayó al respecto que, muchas empresas, en estas primeras dos semanas del mes ya actualizaron sus listas entre cinco y siete por ciento.
Inflación
“Entendemos que la industria y las empresas proveedoras ya están comunicadas de esta decisión. Nos pidieron que, en caso de que algún proveedor afirme que no se puede adecuar a esta decisión, transmitamos esa información a la secretaría de Comercio de manera inmediata”, continuó Palpacelli.
Los representantes del sector privado, en tanto, les solicitaron a las autoridades el listado concreto y específico de los artículos que se “congelarían”, y desde el Gobierno respondieron que estará disponible en las próximas horas.
Palpacelli valoró que la reunión “fue en términos muy cordiales” y dijo que rescata “la apertura de una mesa de diálogo”, pero advirtió que “congelar precios en un escenario inflacionario es muy difícil de sostener”.
“Lamentablemente, cuando toman resoluciones así por tiempos prolongado, son muy difíciles de sostener. Y queremos recordar que no depende de nosotros, sino de los proveedores”, agregó el titular de Fasa y Casac.
Asimismo, reconoció que, ante esta presión hacia las industrias de alimentos y otros productos básicos, existe la preocupación de que muchos productores elijan no entregar mercadería.
“Uno siempre le tema al desabastecimiento, a que falten productos”, afirmó.
