Alejandra Cesolari es empresaria en el sector industrial, donde pese al crecimiento de la participación de las mujeres, todavía son pocas las que pueden sobresalir.
Es la gerente de Metal-Ce, una empresa familiar que arrancó hace 50 años y que se dedica a la producción de materiales para líneas aéreas de energía eléctrica. También es vicepresidente segunda de la Cámara de Industriales Metalúrgicos de Córdoba.
Tiene una larga trayectoria, lo que le permite evaluar cómo evolucionó el liderazgo de la mujer en la industria y cómo está hoy ese sector.
Estas son las claves que Cesolari desgranó en el segmento “La mirada”, en Ronda de negocios, la propuesta audiovisual de La Voz que se emite vía streaming por su plataforma web y su perfil YouTube.
Política industrial. Cesolari es crítica del entorno en el que hoy por hoy se desenvuelve la producción. “No hay política industrial. Estamos a un costado de las decisiones y de las mesas de trabajo. Tenemos que ir a un camino claro, porque sin política industrial la Argentina no va a tener un crecimiento sólido. Los ejes a trabajar son el laboral, el impositivo”.
La mujer en la industria. “El techo de cristal aún no se ha roto. Estamos trabajando arduamente en esto. La mujer está ganando protagonismo, pero queda mucho por hacer, por transitar y algunos parámetros por romper. Nos tienen que ayudar desde la familia y también desde el ámbito laboral”.
Género y prioridades. “Nosotras somos tres mujeres, tres hermanas, en nuestra empresa, pero eso no significa que no estemos en un momento donde aún hay que seguir trabajando en capacitación, en acompañamiento, en mentoreo, para que las mujeres podamos terminar equiparándonos a los hombres en el espacio”.
El impacto en redes. “Hay más espacio porque es políticamente correcto. ‘Vamos a darles el lugar, pero no va a tener el mismo el mismo derecho que la parte masculina’. Entonces hay que seguir el camino de acompañamiento para impulsar a otras, para ayudar a que se desarrollen y lleguen al punto donde realmente deben estar. No es solo hablar, hay que hacer”.
La empresa familiar. “El eje orientador es que a la compañía la fundaron mis padres. Entonces, sigue la unión de la familia por sobre todas las cosas y pensamos en todas las personas que están con nosotros, atrás nuestro, trabajando”.