A 70 días de iniciado el conflicto entre Rusia y Ucrania, que parece no tener por lo pronto indicios de solución, el comercio internacional se las arregla para continuar manteniendo relación con esa región del mar Negro.
Ese es el caso de la empresa Mainero, de Bell Ville, que la semana pasada envío a Ucrania el primer contenedor con dos cabezales para la cosecha de maíz y de girasol.
“Ya tenemos programados por lo menos 14 contenedores más hasta julio inclusive”, adelantó Sebastián Calderón, encargado del área de Comercio Exterior de Mainero.
Antes de la invasión rusa, la empresa cordobesa tenía previsto realizar entre marzo y agosto el envío a ambos países de más de 100 cabezales.
Por el momento, los embarques a Rusia son los más complicados de realizar, aunque la empresa tiene fecha de salida hasta 15 de mayo para enviar dos contendores con plataformas para recolectar girasol.
El alto costo de transporte sumado a las restricciones que imponen una demora de entre 70 a 75 días para el arribo de los equipos dificulta la operación comercial.
La importancia del comprador
Ucrania y Rusia integran del grupo de los cinco mayores productores de cereales del mundo, según la FAO. Ucrania, por sí solo, es el cuarto exportador mundial de maíz.
Es el mayor productor mundial de girasol. En la campaña anterior, la producción superó los 15 millones de toneladas. El 40 por ciento de las ventas internacionales de aceite de girasol son generadas por empresas ucranianas.
Sin embargo, debido al conflicto, la siembra de maíz y girasol que comenzó en Ucrania días atrás será mucho menor a años anteriores. El Ministerio de Agricultura de ese país proyecta que sólo se sembrará la mitad del área prevista para ambos granos: siete millones de hectáreas.
La cosecha de ambos granos está prevista para agosto y septiembre, por lo que la maquinaria cordobesa debe estar antes de esa fecha en suelo ucraniano.
El primer contenedor despachado desde Córdoba incluyó un cabezal MDD-200 para recolectar maíz y un 1040 para la cosecha de girasol, con la particularidad de estar pintado de gris de manera especial para el mercado ucraniano. “Es la primera vez que el cabezal para girasol sale de fábrica con un color que no sea el rojo”, aclaró Calderón.
Hasta julio, inclusive, la empresa proyecta enviar dos cabezales para maíz (MDD-200) y 27 (1040) para girasol.
¿Cómo es la logística?
En el primer envío realizado desde Bell Ville, el contenedor salió vía terrestre hasta el puerto de Buenos Aires desde donde, por mar, llegará al puerto de Klaipeda, en Lituania. Desde ahí, y en camión, la carga ingresará por el norte Ucrania a través de Polonia, para evitar su traslado a través de Bielorrusia, un país aliado de Rusia en el conflicto.
El trayecto desde Buenos Aires representa más de 14 mil kilómetros a recorrer.
En condiciones normales, los cabezales ingresarían a Ucrania por el puerto de Odessa, ubicado al sur del país, situado a 12.700 kilómetros del puerto bonaerense.
Sin embargo, el puerto ubicado sobre el mar Negro es foco de ataques de las fuerzas rusas y está prácticamente paralizado.
