Un pico de tensión se registra en la frontera que comparten Rusia y Ucrania en Europa del este.
Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, aseguró este jueves que “ha empezado el bombardeo en algunas partes de la frontera” del este de Ucrania, según cita el diario español La Vanguardia.
No obstante, avisó que los países de la Unión Europea (UE) no aprobarán las sanciones contra Rusia hasta que “el nivel de intensidad de la agresión lo requiera”.
En tanto, las Fuerzas Armadas de Ucrania denunciaron este jueves un ataque contra una guardería en la región de Lugansk y culparon a los rebeldes separatistas que controlan gran parte de esta zona, escenario de un conflicto armado desde el año 2014.
El incidente tuvo lugar lugar en Stanitsia Lugansk, cuando la escuela sufrió el impacto de varios proyectiles disparados por “las tropas de ocupación rusas”. Al menos dos civiles resultaron heridos, según un comunicado de las Fuerzas Armadas que da cuenta también de cortes en el suministro eléctrico de la zona.
Expulsión
Otra novedad en el conflicto tuvo origen en Moscú. El Gobierno ruso expulsó al número dos de la embajada de Estados Unidos en Rusia, informó un vocero de la misión diplomática a una agencia de noticias rusa.
El Departamento de Estado estadounidense confirmó la noticia de la expulsión de Bart Gorman, que calificó de infundada, a medios occidentales.
Ninguna de las fuentes explicó el porqué de la decisión.
La expulsión llega en momentos de alta tensión por acusaciones de Estados Unidos de que Rusia planea invadir Ucrania, algo que el Kremlin niega.
El vocero de la embajada estadounidense Jason Rebholz explicó a la agencia de noticias Ria Novosti que Gorman es la segunda mayor autoridad de la delegación diplomática.
Gorman tenía una visa por tiempo indefinido, agregó el portavoz.
Hacía menos de tres años que Gorman estaba en la embajada, dijo Ria Novosti.
Indicios fuertes
En tanto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, insiste en que “todos los indicios” de los que dispone su Gobierno apuntan a un ataque inminente de Rusia sobre territorio ucraniano, hasta el punto de que cree que ocurrirá “en los próximos días”.
“Todos los indicios que tenemos reflejan que están preparados para entrar en Ucrania”, ha dicho el mandatario norteamericano, que mantiene el recelo de Washington ante las supuestas retiradas de tropas proclamadas por las autoridades rusas en los últimos días, informa la cadena CNN.
Biden ha apuntado como posibilidad que Moscú orqueste “una operación de bandera falsa”, un término con el que se describen intervenciones encubiertas con las que un determinado actor armado –en este caso Rusia– querría culpar a la otra parte para justificar el inicio de una acción.
