Los demócratas obtuvieron un importante triunfo en las urnas en las elecciones parciales que se celebraron en Estados Unidos el martes por la noche, ya en la madrugada argentina.
Era la primera jornada electoral de peso desde el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca y derivó en una derrota para el oficialismo republicano.
Candidatas demócratas ganaron las gobernaciones de Virginia y de Nueva Jersey, mientras que al frente de la alcaldía de Nueva York fue elegido un inmigrante musulmán y socialista. Además, el gobernador de California obtuvo una victoria crucial sobre la redefinición de distritos electorales.
Erosión del trumpismo
Estos comicios, que suelen castigar al partido que ocupa la Casa Blanca, han inyectado una nueva relevancia nacional a los demócratas, proporcionándoles una posible hoja de ruta de cara a las elecciones intermedias de 2026.
La clave de estas victorias fue el enfoque incesante en la economía, la atención médica y los costos de vida, temas que los votantes consideran prioritarios.
El economista político Francis Fukuyama, de la Universidad de Stanford y autor de El fin de la historia, señaló en Lisboa que, a la luz de los resultados, es posible que los demócratas recuperen la Cámara Baja en 2026, dado que la popularidad de Trump ha caído de modo sustancial.
Casi seis de cada 10 votantes en Virginia y de Nueva Jersey expresaron estar “enojados” o “insatisfechos” con el rumbo actual del país.
En un intento por distanciarse de los resultados, Trump aseguró en Truth Social que la caída republicana se debió a que “Trump no estaba en la papeleta” y al cierre del Gobierno federal, que afecta a votantes clave como los de Virginia.
Sin embargo, analistas electorales vieron en estos resultados una erosión en la coalición de votantes que apoyó a Trump el año anterior.
Virginia recuperada
En Virginia, la demócrata Abigail Spanberger se alzó con la victoria, lo que la convirtió en la primera mujer en gobernar el estado. Spanberger derrotó a la candidata republicana Winsome Earle-Sears con un margen de aproximadamente 55% a 45%.
El triunfo de Spanberger marca la recuperación de la gobernación para los demócratas después de cuatro años bajo el mando del republicano saliente Glenn Youngkin.
Spanberger, una exagente de la CIA que trabajó encubierta en el extranjero, basó su campaña en una línea moderada, enfocándose en la economía, la seguridad pública y la atención médica. En su discurso de victoria, destacó que Virginia había elegido el “pragmatismo sobre el partidismo” y la “comunidad por encima del caos”.
La estrategia de Spanberger fue crucial: se distanció de algunas políticas de extrema izquierda y minimizó su apoyo a ciertas prioridades progresistas, mientras que sí enfatizó su apoyo a los derechos al aborto y criticó el impacto negativo del cierre del gobierno de Trump en un estado que alberga a cientos de miles de empleados federales.
Pese a que Trump nunca hizo campaña por Earle-Sears, su alianza incómoda con la candidata perdedora ha planteado serias dudas sobre el perfil ideal del candidato republicano en contiendas generales reñidas.
Continuidad demócrata en Nueva Jersey
El control demócrata en el ejecutivo de Nueva Jersey se prolongó con la elección de la representante federal Mikie Sherrill como nueva gobernadora, al derrotar al aliado de Trump, Jack Ciattarelli.
Sherrill, de 53 años, es una exfiscal y veterana militar, que sirvió una década como piloto de helicóptero en la Marina.
Su triunfo proporciona tranquilidad a los moderados del Partido Demócrata. Sherrill encarna una marca centrista, que busca atraer a algunos conservadores mientras se alinea con causas progresistas.
La contienda se centró a menudo en asuntos locales, como los impuestos a la propiedad, pero Sherrill también se enfrentó de manera directa a Trump, culpando a sus aranceles de las preocupaciones económicas de los votantes y criticando la amenaza del presidente de cancelar un proyecto crucial para construir nuevos túneles ferroviarios bajo el río Hudson.
Giro progresista en Nueva York
Mientras que Virginia y Nueva Jersey eligieron a moderadas, en la ciudad de Nueva York, el autodenominado “socialista democrático” Zohran Mamdani se encaminó sin problemas a la victoria para la alcaldía, con una participación históricamente alta.
Mamdani, de 34 años, propone cambios radicales para abordar la desigualdad económica. Su victoria supuso otro revés para Trump, quien ha tildado al alcalde electo de comunista y ha criticado su figura, hasta el punto de apoyar a Andrew Cuomo, un exgobernador demócrata.
Victoria estratégica en California
A nivel estratégico nacional, los votantes de California aprobaron la Propuesta 50, una medida que permite un rediseño significativo de los distritos congresionales del estado.
Esta iniciativa representa una victoria crucial para los demócratas en la batalla nacional por la redistribución de distritos, que definirá el control de la Cámara de Representantes federal en 2026.
La Propuesta 50 fue concebida como una estrategia para contrarrestar lo que los demócratas califican de manipulación partidista. La medida otorga a los demócratas la oportunidad de obtener hasta cinco escaños adicionales, lo que en 2026 podría aumentar su control de los 43 escaños actuales a hasta 48 de los 52 escaños que tiene California . Estos cinco escaños son la cantidad suficiente para contrarrestar los cinco escaños que los republicanos buscan obtener mediante el rediseño de sus propios mapas en Texas.

El gobernador demócrata Gavin Newsom lideró la iniciativa, destinándole todo el peso de su maquinaria política y presentándola como una herramienta esencial para luchar contra el presidente Trump y proteger la democracia estadounidense.
La Propuesta 50, que reemplaza los mapas trazados por una comisión independiente con distritos reajustados por la Legislatura de mayoría demócrata, generó fuertes críticas entre las filas republicanas.
Los opositores, incluidos críticos prominentes como el exgobernador republicano Arnold Schwarzenegger, instaron a rechazar lo que llamaron “un abuso de poder demócrata”, argumentando que no tiene sentido luchar contra Trump comportándose como él.
A pesar de la oposición, el apoyo a la medida fue abrumador en términos de recursos económicos, con más de U$S 100 millones gastados en anuncios de televisión abierta y por cable.
El propio presidente Trump denunció sin pruebas el proceso, calificándolo de “fraude” en sus redes sociales, y advirtió que estaba “bajo una revisión legal y criminal muy seria”.
En conjunto, esta serie de victorias demócratas a nivel estatal y municipal, sumadas al triunfo en la batalla de redistribución de California, sugiere que el enfoque en las preocupaciones económicas de los votantes y el distanciamiento del “trumpismo” en contiendas locales podría ser la fórmula que los demócratas necesitan para recuperar relevancia y desafiar el control republicano en Washington en 2026

























