El cometa 3I/Atlas volvió a estar en el centro del debate científico tras las declaraciones del astrofísico de Harvard Avi Loeb, quien sostiene que la Nasa trata las imágenes del objeto interestelar mediante un procesamiento excesivo que elimina posibles anomalías en su forma.
Según el investigador, estos ajustes terminan mostrando al cuerpo celeste como un simple cometa borroso.
Loeb, una figura recurrente en discusiones sobre vida inteligente y tecnología extraterrestre, afirma que las técnicas aplicadas, como correcciones de brillo, contraste y stacking, podrían ocultar estructuras o líneas claras que serían incompatibles con un cometa convencional.
El 3I/Atlas se encuentra actualmente a más de 670 millones de kilómetros de la Tierra.
Quién es Avi Loeb
Abraham “Avi” Loeb es un físico teórico estadounidense-israelí especializado en astrofísica y cosmología.
Desde 2012 ocupa la cátedra Frank B. Baird Jr. de Ciencia en la Universidad de Harvard.
Es director del departamento de Astronomía de Harvard desde el año 2011 y desde 2016 es Presidente de la Comisión Consultiva del proyecto Breakthrough Starshot y fundador de la Iniciativa de Agujeros Negros de Harvard, el primer centro interdisciplinario en todo el mundo dedicado al estudio de los agujeros negros.
Desde 2007 es también director del Instituto de Teoría y Computación (ITC) del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian.
Director del Proyecto Galileo, Loeb se propuso estudiar objetos que ingresan al sistema solar en busca de indicios artificiales.
Su nombre tomó notoriedad global cuando sugirió que el cuerpo celeste ‘Oumuamua podría ser una vela solar construida por otra civilización.
Desde entonces, cada objeto interestelar nuevo queda bajo su análisis y suele derivar en controversias.
En este caso, su cuestionamiento apunta menos al cometa en sí y más al modo en que la astronomía moderna procesa datos antes de difundirlos.
Para Loeb, la dependencia de rutinas automáticas puede limitar la interpretación y, en situaciones excepcionales, esconder patrones relevantes.
Qué dicen otros científicos
La mayoría de los astrónomos descarta las acusaciones y sostiene que el procesamiento es necesario para hacer visibles objetos extremadamente débiles.
Explican que los cometas rara vez muestran bordes nítidos: su núcleo está envuelto por gas y polvo expulsados a gran distancia, lo que genera una apariencia naturalmente difusa.
Desde este enfoque, el aspecto borroso del 3I/Atlas no sería consecuencia de un tratamiento artificial, sino el comportamiento esperado de un cometa interestelar observado desde cientos de millones de kilómetros.
Un debate que vuelve a repetirse
El planteo de Loeb reaviva una pregunta recurrente en la comunidad científica: ¿cuándo la corrección de imagen mejora la observación y cuándo empieza a convertirse en un filtro que condiciona lo que se ve?
Para el investigador, la Nasa debería publicar más registros “en crudo” para permitir análisis alternativos.
La agencia espacial estadounidense no respondió por el momento al planteo de Loeb.
La discusión de fondo
Mientras tanto, si bien Loeb nunca negó que 3I/Atlas sea un cometa, insiste en que descartar la hipótesis de tecnología alienígena de manera automática es un error.
Aunque su postura es considerada especulativa por la mayoría de la comunidad científica, su influencia mediática vuelve a instalar un interrogante que siempre genera interés.
























