Una semana antes de que se cumpla el segundo aniversario de la invasión armada de Rusia a territorio ucraniano –iniciada el 24 de febrero de 2002–, las tropas de asalto rusas lograron que la defensa ucraniana retirara a sus combatientes de Avdiivka, ciudad perteneciente al oblast de Donetsk, situada en el este del país.
El líder militar de Ucrania reconoció la caída en manos enemigas del enclave estratégicio, tras cuatro meses de lucha sostenida.
Con relación al repliegue, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, advirtió a sus aliados que un “déficit artificial” de armas para su país podría dar un respiro a Rusia en un momento crucial de la contienda.
Por su parte, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, el coronel general Oleksandr Syrskyi, dijo que había tomado la decisión de ceder al enemigo el territorio en disputa para evitar ser rodeados y para “preservar la vida y la salud de los militares”. Lo hizo a través de un breve comunicado publicado en Facebook.
En su posteo, el alto jefe militar precisó que los soldados ucranianos se estaban desplazando a “líneas más favorables”.
Deber y dignidad
“Nuestros soldados cumplieron dignamente con su deber militar, hicieron todo lo posible para destruir las mejores unidades militares rusas, infligieron al enemigo pérdidas significativas en términos de efectivos y equipos”, aseguró Syrskyi.
“Estamos tomando medidas para estabilizar la situación y mantener nuestras posiciones”, agregó en el comunicado.
La retirada se inició un día después de que el presidente ucraniano realizara un nuevo viaje al occidente de Europa, con la esperanza de presionar a sus aliados para que siguieran suministrando apoyo militar.
Fue la primera prueba importante de Syrskyi desde que fue nombrado nuevo jefe del Ejército ucraniano la semana pasada.
En su puesto anterior como comandante de la Infantería de Ucrania, fue criticado por resistir en la ciudad de Bájmut durante nueve meses, un asedio que se convirtió en la batalla más larga y sangrienta de la guerra y que le costó muy caro a Ucrania, pero que también sirvió para debilitar a las fuerzas rusas.
Se veía caer
En los últimos días se dieron a conocer informes de que los soldados ucranianos en Avdiivka enfrentaban una situación sumamente precaria.
Por caso, a mediados de la semana pasada, Rodion Kudriashov, subcomandante de la Tercera Brigada de Asalto, dijo que los efectivos de Ucrania seguían resistiendo la embestida de unos 15 mil soldados rusos, pero que él preveía que la situación “pronto se volvería crítica”.
“El enemigo está tratando de penetrar nuestras defensas y, en algunos lugares, eludir nuestras posiciones”, comentó a AP. La Tercera Brigada publicó, en su cuenta de redes sociales el viernes último, que sus soldados se encontraban en la enorme planta de coque de Avdiivka.
En tanto, aviones de guerra rusos estuvieron arrojando unas 60 bombas al día, cañoneando sin descanso la zona y lanzando ataques con vehículos blindados e infantería, de acuerdo con la brigada de referencia.
Humo venenoso
Un video producido en la jornada crucial de las actividades muestra un denso humo negro sobre la fábrica, presumiblemente causado por la quema de depósitos de combustible. La publicación decía: “Esmog venenoso se esparce por toda la planta”.
Mientras la situación se masificaba casi en tiempo real a través de las redes sociales, Zelenski intervenía en la Conferencia de Seguridad de Múnich, reunión anual de responsables de seguridad y política exterior del bloque europeo. En la oportunidad, el mandatario ucraniano señaló que Ucrania volvía a asumir una posición defensiva frente a Rusia tras casi dos años de guerra, en condiciones de fortaleza menguada por la escasez de munición y de personal.
“Queridos amigos, desafortunadamente, mantener a Ucrania en un déficit artificial de armamento, especialmente de artillería y capacidades de largo alcance, permite a (Vladimir) Putin adaptarse a la intensidad actual de la guerra”, afirmó Zelenski.
A propósito de lo de Avdiivka, el mandatario defendió la retirada como “una decisión correcta” e hizo hincapié en la prioridad de salvar las vidas de los soldados.
Además, sugirió que Rusia consiguió muy poco, ya que atacó Avdiivka “con todo el poder que tenía” desde octubre y perdió a miles de soldados. “Eso es lo que ha logrado Rusia. Ha mermado su Ejército”, razonó.
El día de la caída del enclave ucraniano, Zelenski se encontraba de viaje oficial en Berlín y en París, donde firmó acuerdos bilaterales de seguridad a largo plazo con Alemania y con Francia, tras cerrar un pacto similar con Reino Unido el mes pasado.
