El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió el viernes en la Casa Blanca a su par ucraniano, Volodímir Zelensky, y llamó a Ucrania y Rusia a “detenerse donde están” para poner fin a la guerra, según informó Infobae.
El mandatario añadió que, por ahora, no autorizará la venta de misiles tomahawk a Kiev, pese al pedido del gobierno ucraniano.
Trump valoró la capacidad ucraniana en drones diciendo que “son muy buenos”, pero insistió en que no quiere “agotar el suministro nacional” de tomahawk:“Tenemos muchos, pero los necesitamos. No podemos agotarlos”.
Matizó así señales previas de apertura, tras su conversación telefónica del jueves con Vladímir Putin, de la que dijo que el líder ruso “quiere poner fin a la guerra”.
En redes, Trump dejó un mensaje directo: “Es hora de detener la matanza y llegar a un acuerdo… Deberían detenerse donde están. ¡Basta de tiroteos, basta de muertes, basta de sumas insostenibles!”.
Tomahawk e intercambio tecnológico
Zelensky llevó a Washington una propuesta de intercambio: drones avanzados a cambio del sistema de misiles tomahawk (de largo alcance).
Kiev argumenta que esos misiles serían clave para golpear infraestructura y posiciones rusas en profundidad y forzar a Moscú a negociar.
Desde el Kremlin, el asesor Yuri Ushakov advirtió que el eventual envío de misiles “no cambiaría el campo de batalla” y dañaría la relación bilateral con EE.UU.
Próximos pasos diplomáticos
Fue el cuarto encuentro presencial entre ambos desde enero y el segundo en el último mes.
Tras hablar con Putin, Trump deslizó una reunión en Budapest para desbloquear conversaciones de paz y no descartó una “doble reunión” si las condiciones se dan.
Mientras, Ucrania sondea acuerdos energéticos con empresas de EE.UU. y ofreció almacenar gas natural licuado para facilitar su entrada al mercado europeo.