El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes la extensión por 90 días de la tregua arancelaria con China, una medida que busca mantener el diálogo en el marco de la tensa guerra comercial entre ambas potencias. La decisión fue confirmada también por Beijing.
En un mensaje en su red Truth Social, Trump informó que firmó un decreto que extenderá la suspensión arancelaria a China por 90 días más, y que los elementos del acuerdo “permanecerán sin cambios”. Esta prórroga era el resultado esperado tras la última ronda de negociaciones y fue firmada apenas horas antes de la medianoche este lunes, momento en que debía expirar la pausa arancelaria que concluía este 12 de agosto.
La “guerra comercial” desatada por el gobierno de Trump había escalado hasta el punto en que Estados Unidos llegó a imponer en abril pasado aranceles del 145% a los productos chinos, mientras que China elevó los suyos al 125% sobre las importaciones estadounidenses. Sin embargo, en mayo, las dos grandes potencias alcanzaron un acuerdo en Ginebra que redujo los gravámenes: Washington los bajó al 30% y Pekín al 10%, pactando una tregua inicial de 90 días.
Desde entonces, se llevaron a cabo varias rondas de negociaciones. Tras la primera reunión en Ginebra y una llamada entre Trump y su homólogo chino, Xi Jinping, los negociadores de ambos países se citaron en Londres.
En la capital británica, China aprobó la exportación de tierras raras a Estados Unidos, y este último, por su parte, canceló “medidas restrictivas” sobre Beijing, como los controles a la exportación de chips. Los negociadores se encontraron una tercera vez en Estocolmo el mes pasado, desde donde ya habían expresado la voluntad de extender el plazo en las negociaciones.
Entretanto, las tensiones persisten. Trump instó recientemente a China a que cuadruplique sus compras de soja al país norteamericano. En los últimos días, también entró en escena una hipotética sanción a Beijing por importar petróleo de Rusia, ante la negativa del Kremlin a detener la guerra en Ucrania. El país asiático, por su parte, defiende su derecho a mantener relaciones normales con el resto de sus socios comerciales y rechaza la presión de Trump.
En otro contexto diplomático, el presidente estadounidense mantendrá una histórica reunión con el presidente ruso, Vladimir Putin, este viernes en Alaska.