El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió este martes que cualquier país que produzca y trafique droga hacia su nación “está sujeto a ataques”. El mandatario sugirió que estas amenazas de operaciones terrestres contra el narcotráfico, inicialmente enfocadas en Venezuela, también podrían incluir a Colombia.
Trump hizo esta advertencia a la prensa durante una reunión con su Gabinete en la Casa Blanca. Específicamente, mencionó que había escuchado que Colombia “produce cocaína,” tiene “plantas de fabricación,” y luego la vende a EE.UU.. Reiteró que cualquiera que realice esta actividad y la venda a su país “está sujeto a ataques, no necesariamente sólo Venezuela”.
Ataques “muy pronto” en Venezuela
El presidente estadounidense insistió en que Venezuela “ha sido peor que la mayoría” en cuanto al tráfico de drogas y que otros países también envían “a sus narcotraficantes” a EE.UU..
Además, Trump aseguró que los ataques estadounidenses contra cárteles del narcotráfico dentro del territorio venezolano comenzarán “muy pronto”. Ya había advertido la semana pasada que sus Fuerzas Armadas actuarían “muy pronto” en tierra contra supuestos narcotraficantes venezolanos. También anunció que los pilotos y las aerolíneas deben considerar el espacio aéreo venezolano “cerrado en su totalidad”.
Trump detalló que la acción terrestre es “mucho más fácil” porque conocen las rutas, “sabemos todo sobre ellos,” y saben dónde viven “los malos,” indicando que comenzarán “con eso también muy pronto”.
Operación lanza del sur y acusaciones de crímenes de guerra
Un ataque en territorio venezolano se enmarcaría en la operación denominada Lanza del Sur por el Pentágono. Hasta ahora, la operación destruyó una veintena de embarcaciones en el Caribe y el Pacífico. Un balance oficial indica que más de 80 personas murieron, acusadas de ser narcotraficantes. Trump afirmó que la destrucción de lanchas supuestamente cargadas con drogas salvó “miles de vidas” en Estados Unidos.
Sin embargo, la operación enfrenta serias acusaciones:
- Según el diario The Washington Post, en el primer ataque (ejecutado el 2 de septiembre), se llevó a cabo un segundo bombardeo ordenado supuestamente por el secretario de Guerra, Pete Hegseth, para matar a dos supervivientes.
- Esta acción podría ser investigada como un crimen de guerra.
Al ser preguntado sobre el tema, Trump dijo no tener información, pero confía en Hegseth. También elogió al almirante al mando de la operación, Frank Bradley, considerándolo “una persona extraordinaria”. Hegseth, por su parte, negó haber visto supervivientes al monitorear el ataque y criticó a la prensa por difundir información “que no se basa en la verdad”. Tanto la Casa Blanca como el Pentágono insistió en que todos los ataques son “completamente legales”.
El contexto de la escalada de tensión con Venezuela se da mientras Maduro pierde más aliados, cierra filas con las Fuerzas Armadas y sigue de cerca el acercamiento de Lula con Trump. Ante estas advertencias, Maduro le respondió a Trump en un acto en Caracas: “Aquí estaré para servir al pueblo por siempre”.
