Este lunes, los representantes de China y EE.UU. anunciaron una tregua comercial por 90 días que subsane la escalada arancelaria que empezó hace un mes. Tras dos días de negociación, ambas potencias acordaron reducir sus conflictivas tasas de aranceles.
Según la agencia AP, el representante de comercio de Estados Unidos, Jamieson Greer, indicó que Estados Unidos acordó reducir su tasa arancelaria del 145% sobre los productos chinos en 115 puntos porcentuales, llevándola al 30%, mientras que China acordó bajar su tasa sobre los productos estadounidenses de forma similar, al 10%. La medidas entrarán en vigencia antes del 14 de mayo.
Declaraciones de las partes
Greer dijo el domingo: “Es importante entender cuán rápidamente pudimos llegar a un acuerdo, lo que refleja que quizás las diferencias no eran tan grandes como se pensaba”. Aunque en ese momento no especificó a qué acuerdo hacía referencia, los sucesos de este lunes esclarecen la declaración.
Por su parte, en una conferencia de prensa este lunes, el secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, afirmó que ninguna parte en la negociación desea la desvinculación. “Queremos comercio. Queremos un comercio más equilibrado. Y creo que ambas partes están comprometidas a lograr eso”, declaró.
En representación de China, asistió el vice primer ministro He Lifeng que describió las conversaciones entabladas como “sinceras, profundas y constructivas”. El Ministerio de Comercio de su país celebró la reducción de los aranceles, ya que se enmarcan “en el interés común del mundo”.
Golpes y contragolpes
El acuerdo por la reducción arancelaria recupera los gravámenes instalados previos a la escalada de la guerra comercial que resultó en un 145% de aranceles para los productos de importación chinos y un 125% para los estadounidenses.
El enfrentamiento entre potencias empezó cuando Trump anunció el 2 de abril, el “Día de la Liberación”, un arancel del 10% para todas las importaciones y otras tasas específicas. En el caso de China, el aumento llevó las tasas al 145%, ahora reducido a un 30%.
Beijing acusó a la Casa Blanca de “prácticas abusivas” tras la entrada en vigor de los aranceles. Como respuesta, China anunció aranceles adicionales del 84% a todos los productos estadounidenses y días después lo elevó a 125% a partir del 12 de abril.
Alivio para el comercio
De cara al acuerdo, ambos países firmaron una declaración publicada este lunes que fue difundida por los medios estatales chinos y la Casa Blanca. La promesa de que ambos países también acordaron “establecer un mecanismo para continuar las conversaciones sobre las relaciones comerciales y económicas” impactó rápidamente en el mercado.
El anuncio hizo que las acciones se dispararan, y los futuros estadounidenses subieron más de un 2%. El índice Hang Seng de Hong Kong se disparó casi un 3% y los índices de referencia en Alemania y Francia subieron un 0,7; según informa La Nación.
Un mes antes del inicio de la pelea arancelaria en abril, el comercio entre ambas potencias ya había sufrido bajas. Las importaciones de Estados Unidos desde China alcanzaron su nivel más bajo desde la pandemia de 2020, cayeron a 29.400 millones, según datos de la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio.
El acuerdo aporta calma en una relación comercial de potencias cuyo comercio superó el año pasado los 660.000 millones de dólares.
Expectativas
Los presidentes de ambos países no se contactan desde el 17 de enero, lo que funcionó como cimiento para la posterior guerra comercial. La expectativa de los analistas es que este acuerdo sirva para calmar la relación y propiciar el diálogo entre Trump y Xi.
Los mercados están a la espera de esa llamada, que podría disparar los valores durante la semana. Además, la mira está puesta en el compromiso de ambos países de crear mecanismo para dar continuidad al diálogo económico y comercial anunciado en el comunicado conjunto de este lunes.