Los presos de la colonia penal de San Petersburgo, en Rusia, estaban esperando la visita de oficiales, pensando que sería algún tipo de inspección. En cambio, llegaron hombres uniformados y les ofrecieron amnistía si aceptaban luchar junto al ejército ruso en Ucrania.
Durante los días siguientes, aproximadamente una docena de reclusos abandonaron la prisión, según una mujer cuyo novio está cumpliendo una condena en ese lugar. Hablando bajo condición de anonimato por temor a represalias, dijo que su novio no se ofreció para ser voluntario en la guerra, aunque con todos los años de sentencia que tiene por delante, “no podía dejar de pensar en eso’'.
Mientras Rusia sigue sufriendo pérdidas por la invasión a Ucrania, que ahora se acerca a su sexto mes, el Kremlin se niega a anunciar una movilización en toda regla, una medida que podría ser muy impopular para el presidente Vladimir Putin. No reconocer la situación llevó a un esfuerzo de reclutamiento encubierto, que incluye el uso de prisioneros para compensar la falta de personal.
Mientras tanto, desde el frente llega la información de que cientos de soldados rusos se niegan a luchar y tratan de abandonar el ejército.
“Estamos viendo un gran flujo de personas que quieren abandonar la zona de guerra, los que han estado sirviendo durante mucho tiempo y los que firmaron un contrato recientemente’', dijo Alexei Tabalov, jefe del departamento legal de la Escuela de Conscriptos, un grupo de ayuda.
El grupo recibió una gran cantidad de solicitudes de hombres que quieren rescindir sus contratos, “y personalmente tengo la impresión de que todos los que pueden están listos para huir’', dijo Tabalov a The Associated Press.
Aunque el Ministerio de Defensa niega que se estén realizando “actividades de movilización’', las autoridades parecen estar haciendo todo lo posible para impulsar el alistamiento. Vallas publicitarias y anuncios de transporte público en varias regiones proclaman: “Este es El Trabajo’', instando a los hombres a unirse al ejército. Las autoridades han instalado centros móviles de reclutamiento en algunas ciudades.
La CNN realizó una investigación y descubrió que las ofertas de libertad suceden en cárceles de todo el país y que tanto asesinos como narcotraficantes pueden aceptar la propuesta, más que tentadora: además de salir de la cárcel, los nuevos soldados podrían cobrar una buena suma de dinero.
“En mi caso, si es real, me parece bien. Puede suponer una diferencia real para mí: estar encarcelado durante casi una década, o salir en seis meses si tienes suerte. Pero eso es si tienes suerte. Solo quiero volver a casa con los niños lo antes posible. Si esta opción es posible, ¿por qué no?”, contó un preso a la CNN a través de un teléfono escondido.
“Aceptarán asesinos, pero no violadores, pedófilos, extremistas o terroristas”, aseguró. De acuerdo con el joven, lo ofrecido va desde 100.000 hasta 200.000 (1.600 a 3.300 dólares).
Soldados rusos
Las administraciones regionales están formando “batallones de voluntarios’' que se promocionan en la televisión estatal. El diario de negocios Kommersant contó al menos 40 entidades de este tipo en 20 regiones, donde se ofrecen salarios mensuales equivalentes a entre 2.150 y 5.500 dólares, más bonificaciones.
La AP encontró miles de vacantes en sitios web de búsqueda de empleo para varios especialistas militares.
El ejército británico dijo esta semana que Rusia formó una nueva e importante fuerza terrestre llamada 3er Cuerpo del Ejército a partir de “batallones de voluntarios’', que buscan hombres de hasta 50 años y que solo requieren una educación secundaria, al tiempo que ofrecen “bonos en efectivo lucrativos’', una vez que son desplegados en Ucrania.
No es la primera vez que las autoridades utilizan una táctica de este tipo. La Unión Soviética empleó “batallones de prisioneros’' durante la Segunda Guerra Mundial.
Se cree que en Ucrania sucedió algo similar. Al principio de la guerra, el presidente ucraniano Volodimir Zelensky prometió amnistía a los veteranos militares tras las rejas si se ofrecían como voluntarios para luchar, aunque no está claro si resultó en algo.
